Luego de la duda que planteó Álvaro Uribe Vélez sobre los resultados del petrismo en las elecciones a Congreso, e incluso las mismas inquietudes que había elevado el Pacto Histórico sobre un posible “fraude”, llevaron al Gobierno a convocar a una comisión electoral para aclarar los cuestionamientos sobre la brecha entre los resultados del preconteo y el escrutinio de los votos.
El presidente, Iván Duque, pidió al CNE y a la Registraduría explicar las fallas en elecciones, y el martes se sentarán en la mesa esas dos entidades, los partidos, Procuraduría, Contraloría, Fiscalía, Defensoría, observadores internacionales y Gobierno para revisar la diferencia en los resultados.
Está convocatoria se da después de una conversación que sostuvieron en la noche del viernes el presidente Iván Duque y su ministro del Interior Daniel Palacios, y fue antecedida por el llamado de Uribe a “leer la angustia popular por las inconsistencias”.
Su colectividad y partido de gobierno, el Centro Democrático, perdió votos que les representarían una curul en el Senado, el mismo retroceso del Liberal y la Centro Esperanza; en contraste, el Pacto Histórico se anotó 390.152 votos que le darían esos tres escaños que los otros perdieron.
Le puede interesar: Petro, gran ganador en la jornada electoral de Colombia
El grupo de Gustavo Petro pasó de estar citando un posible “fraude” desde días antes de las elecciones a celebrar 3 curules nuevas a Senado, y otras que podrían conseguir en la Cámara, de las que una está en Antioquia.
Solo hay un punto en el que coinciden izquierda y derecha: apuntar al registrador Alexander Vega, quien sostiene que no hay irregularidades en las elecciones a Congreso y que esa diferencia entre preconteo y escrutinio es normal.
Por los lados del Centro Democrático la crítica se centra en los votos del grupo de Petro en el Congreso, un relato diferente al del Pacto Histórico, que pone en tela de juicio la democracia de Colombia.
Para este 2022, la MOE y la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea ya han dicho que no hay riesgo de fraude. La solución, a juicio de los europeos, sería aplicar un sistema de doble digitación de actas para las presidenciales, evitando un conflicto similar en mayo.
