El expresidente Colombiano Ivan Duque aseguró este sábado que Colombia se convertiría en un narco estado si acepta negociar con càrteles y criminales
El expresidente colombiano Iván Duque ha advertido este sábado desde Estados Unidos de que si el Gobierno negocia con los cárteles de la droga se convertiría en un “narcoestado”.
“Si Colombia decide negociar con todos los capos de los cárteles. Colombia se convertirá en un narcoestado (…). Entonces, si un solo país decide legalizar todas las drogas, se convertirá en el refugio seguro para los narcotraficantes”, ha afirmado Duque durante una entrevista en la televisión pública estadounidense PBS.
En cualquier caso, Duque ha apuntado que la solución no es la legalización porque hay drogas que “destruyen al ser humano”, el cerebro humano y pueden representar un daño mayor a la sociedad.
Además, Duque ha reprochado a Estados Unidos y Europa que no hagan lo suficiente para reducir la demanda de droga. “Países como Colombia hacen mucho en la lucha contra la oferta. Pero los mayores consumidores del mundo no están haciendo lo suficiente sobre la demanda. Y aunque la DEA, el FBI y La CIA apoyan a Colombia no hay campañas para que la gente diga no a las drogas”, ha argumentado.
Sobre la llegada de inmigrantes venezolanos a Colombia, Duque ha recordado que las medidas que se adoptaron durante su gobierno y ha eexplicado que “las políticas migratorias en el mundo a veces no se aceptan porque las sociedades están atrapadas por la xenofobia o por la indiferencia”. En Colombia “demostramos que no es necesario ser un país rico para hacer lo correcto cuando se trata de migrantes”, ha apuntado.
Duque ha aprovechado para comparar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, con el ruso, Vladimir Putin. Maduro está causando al pueblo venezolano lo mismo que Putin al pueblo ucraniano. “Esto es blanco o negro. Estás con Maduro o estás contra Maduro. Porque estar en contra de Maduro es estar en contra de la dictadura”, ha remachado.
En cuanto al auge de la izquierda en América Latina ha señalado que “el tema no es que haya un debate entre la izquierda y la derecha: es un debate entre el bien y el mal” porque los líderes de izquierda quieren ser populares y “la forma en que quieren ser populares es adoptando políticas que, al final del día, destruyen todos los valores del capitalismo”.
