El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha decidido recurrir a la consulta popular como mecanismo para impulsar las reformas laboral y de salud que han sido rechazadas por el Congreso. Esta figura jurídica permite al pueblo decidir directamente sobre temas de trascendencia nacional, y en este caso, Petro busca que los colombianos aprueben o rechacen sus propuestas.
La consulta popular es un mecanismo de participación ciudadana definido en la Constitución colombiana y regulado por la Ley 134 de 1994. Para llevarla a cabo, el presidente debe presentar una solicitud al Senado con la firma de todos los ministros, y el Senado debe pronunciarse sobre ella en un plazo máximo de 30 días. La consulta debe realizarse en los tres meses siguientes a su aprobación.
Las preguntas sometidas a votación deben ser claras y responderse con un “Sí” o “No”. Además, para que la consulta sea vinculante, debe participar al menos la tercera parte del censo electoral, lo que en Colombia significa que deben votar al menos 13.654.456 ciudadanos.
Este mecanismo ha sido utilizado con poca frecuencia en Colombia. La última vez fue en 2018, cuando se realizó una consulta anticorrupción que no alcanzó el umbral de participación necesario para ser vinculante. La decisión de Petro de convocar una consulta popular busca sortear el bloqueo legislativo y obtener un mandato popular para implementar sus reformas.
La reforma laboral y la reforma a la salud son dos de las propuestas más emblemáticas del gobierno de Petro, que han encontrado resistencia en el Congreso. La reforma a la salud, por ejemplo, fue aprobada en la Cámara de Representantes pero aún debe ser votada en el Senado. La reforma laboral, por su parte, enfrenta un posible archivamiento en la Comisión Séptima del Senado.
El uso de la consulta popular como herramienta para sortear el bloqueo legislativo ha generado un intenso debate en Colombia. Mientras algunos ven en este mecanismo una oportunidad para que los ciudadanos tengan una voz directa en las decisiones políticas, otros cuestionan su constitucionalidad y su capacidad para abordar temas complejos como las reformas estructurales.
En cualquier caso, la decisión de Petro de recurrir a la consulta popular marca un giro significativo en su estrategia política y podría tener implicaciones importantes para el futuro de las reformas en Colombia.
El martes 18 de marzo, 18M, será día cívico, nadie podrá despedir a quien vaya a las calles a movilizarse por sus derechos laborales y del trabajo.
El 18M es el día primero de la consulta popular. pic.twitter.com/SrTcycAkfg
— Gustavo Petro (@petrogustavo) March 15, 2025