Una calle de honor y con globos blancos en alto recibió la tarde de este domingo el féretro con los restos de Álex Quiñónez. Una capilla ardiente se instaló en interior de la cancha de fútbol del estadio Folke Anderson.
Ana Quiñónez, madre del deportista, entró con unos niños al complejo deportivo portando una pancarta con la foto de su hijo. Las canciones Yo te extrañaré y Cuando un amigo se va se escucharon de fondo mientras ingresaba el ataúd cargado por hombres.
Decenas de ciudadanos se apostaron en las gradas del estadio para dar el último adiós al deportista, que fue asesinado la noche del lunes en el noroeste de Guayaquil.

La madre del atlteta agradeció a los presentes por su solidaridad y asistencia a las honras fúnebres. Antes, había pedido justicia para su hijo, pero también reprochó que se le haya quitado la ayuda económica y patrocinios.
Antes de ser traslado al estadio, los restos fueron velados en las calles Paraíso y Esmeraldas del barrio Unión y Progreso, en el sector Las Guacharacas.
Una caravana de más veinte vehículos escoltaron el féretro del deportista Álex Quiñónez. Los restos del velocista, que fueron trasladados por una empresa funeraria de Guayaquil, arribaron cerca de la medianoche del sábado a Esmeraldas, su tierra natal.
El cortejo fúnebre fue recibido en el control de San Mateo por el medallista olímpico Jefferson Pérez; la gobernadora Tania Obando, y Pablo Velasco, comandante de la Policía Nacional Subzona 8.
Desde allí, dos motocicletas escoltaron la caravana hasta la residencia de la madre del velocista, en el sector Las Guacharacas.
Tras salir del estadio, la caja mortuaria fue llevada al cementerio. El féretro fue cargado en hombros por las calles Salinas, Olmedo, Rocafuerte. Servidores policiales del Grupo Operacional Motorizado (GOM) encabezaron la caminata hasta el campo santo.
Policía detiene a pieza clave del asesinato
Un hombre identificado como Johnson G. es una de las principales líneas de investigación de la Policía Nacional por el asesinato del atleta ecuatoriano Álex Quiñónez.

La detención se produjo, según la Policía, tras una persecución luego de que el sospechoso atentara contra la vida de dos hombres que habían asistido a despedir a Arcalla, asesinado el 22 de octubre junto a Quiñónez. El cantante de rap estaría vinculado con el grupo delictivo Los Tiguerones.
Giovanni Naranjo, jefe del distrito Florida de la Policía, informó que luego de una persecución uniformados se enfrentaron a disparos con Johnson quien se movilizaba en una motocicleta.
El presunto sicario terminó herido, fue trasladado a un hospital y se encuentra con custodia policial, fuera de peligro, según informó Naranjo.