Medio millar de menores de la Amazonía ecuatoriana tendrán acceso por primera vez a internet, y a dispositivos que nunca antes habían visto, gracias a un proyecto piloto de la empresa española Hispasat que ofrece conectividad por satélite a las zonas más recónditas y distantes del país andino.
El proyecto, que conectará inicialmente a cinco comunidades en las provincias de Carchi, Orellana, Napo, Pastaza y Morona Santiago, fue implementado por primera vez en la comuna de Alto Manduro, donde la firma española instaló una antena satelital y dotó a su único colegio de los equipos electrónicos necesarios para tele-educación.
Todo un salto tecnológico y reto cultural para los más de 500 miembros de esta comuna kichwa, cuyo presidente, Ramón Grefa, de 51 años y con cuatro hijos, asume como un profundo compromiso con las nuevas generaciones.
«Los kichwas, al menos en la zona rural, avanzan hasta un bachillerato, pero al no tener este recurso nuestros hijos no han podido superarse«, aseguró sobre la falta hasta ahora de conectividad y ordenadores.
Por ello cree que «esto es una oportunidad no solamente para los estudiantes y docentes, también para la comunidad misma» que podrá acercarse «al mundo tecnológico, navegar y conocer otras enseñanzas».
Por ello cree que «esto es una oportunidad no solamente para los estudiantes y docentes, también para la comunidad misma» que podrá acercarse «al mundo tecnológico, navegar y conocer otras enseñanzas».
Junto con la @AmazoniaEc construimos ciudadanía digital en la Amazonía a través de proyectos de conectividad como los Infocentros, que ahora se fortalecerán para ofrecer Internet, servicios digitales y capacitaciones de forma gratuita.#JuntosLoLogramos #AmazoníaConectada pic.twitter.com/hU0SuC8gp1
— Ministerio de Educación del Ecuador (@Educacion_Ec) December 3, 2021
En busca de nuevos horizontes
Situada a unos 35 kilómetros de Francisco de Orellana, conocida popularmente como «El Coca», Alto Manduro se extiende por miles de hectáreas en medio de profusos bosques y decenas de ríos que alimentan el Amazonas.
La «Pachamama» (Madre tierra) ha sido desde siempre el sustento de sus habitantes, pero Grefa advierte que, conforme se amplia «la descendencia», el reparto de la tierra no será suficiente y deben preparar a sus hijos para «nuevas oportunidades».
La necesidad de los «nuevos» dispositivos quedó patente durante el primer año de pandemia, cuando el índice de deserción escolar en la ruralidad ecuatoriana superó el 60% y el Ministerio de Educación trataba de sacar adelante a las áreas urbanas con programas virtuales.
«La conectividad en las zonas rurales del país andino está en el 25%», aseveró a Efe su titular, María Brown, para quien, solo con tecnología su país podrá avanzar en el plan de «democratizar» la educación y convertirla en «una herramienta de inclusión e integración.
En la iniciativa se han embarcado su Ministerio y el de Telecomunicaciones para encontrar soluciones prácticas que reduzcan la brecha digital y equiparen educativamente a zonas rurales y urbanas.
El satélite como solución
Orientada hacia el satélite geoestacionario Hispasat H30W-5, a una altitud de 36.000 kilómetros, la antena en Alto Manduro ofrece 10 megas de bajada y 2 de subida, con una red wifi de unos 200 metros de radio alrededor del colegio, abierta a toda la comunidad.
La conexión la entregó el gerente país de Hispasat, Leonardo Domínguez, durante una jornada festiva en el poblado que incluyó danzas indígenas de agradecimiento.