Así lo confirmó, este sábado 25 de febrero de 2023, la ministra del Interior chilena, Carolina Tohá, que detalló que el despliegue militar se llevará a cabo en la Macrozona Norte, donde Chile tiene frontera con Perú y Bolivia, según informó ‘La Tribuna’.
La medida se toma después de que el Ejecutivo confirmó que existe un aumento de los flujos migratorios en el país, que provocó «la llegada masiva de población a través de pasos no habilitados».
«Vamos a estar recorriendo algunos de los lugares del despliegue el próximo (…) viendo cómo se va a organizar y apoyar este trabajo de las Fuerzas Armadas, que no van a actuar solas, van a actuar coordinadas con otros organismos», especificó la titular del Interior, detallando que la operación tendrá una duración de 90 días.
A su vez, sostuvo que las funciones de los soldados «son muy claras», y que solo podrán llevar a cabo controles de identidad, registro del equipaje y detener a personas.
En cuanto al uso del poder de fuego militar, Tohá aclaró que la labor del Ejército es apoyar el resguardo de las fronteras, no detenerla «a balazos»: «No es el objetivo que las Fuerzas Armadas detengan la circulación por la frontera haciendo actos de fuerza con las personas que están circulando».
Anteriormente, el alcalde de la localidad fronteriza de Colchane, Javier García, estimó que entran al país diariamente hasta 400 personas a través de pasos no habilitados, una cifra que calificó de «irrisoria», según relató en una entrevista con la emisora Radio Universo.
Fuente: Europa Press