Para el traslado, el Gobierno desplegó un gran operativo sorpresa que luego fue compartido por el mandatario Nayib Bukele en sus redes sociales.
En un video de minutos se ve a los privados de libertad con los brazos levantados detrás de la cabeza, mientras se dirigen al patio principal de la cárcel, sin camiseta y sin zapatos, solo con una pantaloneta blanca. Para el el gobierno de este país es un éxito junto a la medidas de excepción que ya han cumplido un año.
Sin embargo, para las organizaciones de derechos humanos no basta una infraestructura de alta tecnología sino un sistema efectivo de rehabilitación.
Pasaron de atemorizar a ser sometidos
Este centro tiene muros electrificados, celdas de castigo, un sistema que bloquea celulares y puede albergar hasta 40 000 reos. El presidente Bukele anunció que servirá para recluir a los pandilleros.
“Esta será su nueva casa, donde vivirán por décadas sin poder hacerle más daño a la población”, afirmó. Los presos pasaron de atemorizar a la población a ser sometidos por la ley.
Para ingresar al presidio tanto reclusos como personal de seguridad y administrativo tienen que llegar a zonas de registro antes de pasar por tres portones fortificados controlados por guardias de seguridad.
Cada pandillero que llegue, además de pasar por un escáner corporal deberá registrarse en un área de ingreso donde le tomarán fotografías.
Este centro es autónomo cuenta con una planta de abastecimiento de 600 metros cúbicos de agua, cuatro cisternas, y ocho subestaciones de energía eléctrica.
Rigor en cada pabellón
Cada pabellón posee un área de construcción de 6 000 metros cuadrados, y en cada una de sus 32 celdas provistas de barrotes de acero, se alojarán “más de cien” pandilleros, explicó el ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez.
Los reclusos disponen en cada celda -de unos 100 metros cuadrados-, de dos piletas con agua corriente para el aseo personal, y dos inodoros.
“No se han construido patios, áreas de recreación, ni espacios conyugales”, por lo que los pandilleros solo salen de la celda cuando van a una sala para su proceso judicial virtual.
Vean a estos terroristas…
¿Ya no dan miedo verdad?
¡Exacto!
Los criminales no causan ningún temor, una vez que son despojados de la protección del Estado y de los políticos corruptos y organismos internacionales que los financian y los defienden. https://t.co/mq7QDhS0j3
— Nayib Bukele (@nayibbukele) February 26, 2023