El pequeño, al borde de las lágrimas, reveló que lleva una vida muy solitaria en su hogar.
“Estoy solo en mi casa, nadie juega conmigo”, dijo tímidamente a uno de los presentadores del programa. Al mismo tiempo que revelaba aquello, una escena en la que el pequeño aparece jugando por su cuenta con un carro de juguete en una habitación vacía era observada por los televidentes.
“¿Qué hay sobre tu papá?”, le pregunta una de las conductoras del reality. Tras pensar durante varios segundos, el niño confiesa que le asusta cuando se enoja y que desearía que lo llame de forma más cariñosa, mirando al suelo, sin revelar más detalles.
De repente, el plano cambia hacia los rostros de sus progenitores, en cuyos rostros se vislumbran emociones como asombro y tristeza, sobre todo en el del padre, que se esfuerza por no quebrarse en llanto mientras escucha la entrevista.
«¿Y qué hay de tu mamá?”, pregunta una de las presentadoras. El niño, sentado en un cuarto con dibujos de flores, atento a lo que le dicen, reflexiona por un instante y dice que, a su parecer, él no le agrada a ella.
Después de responder esa última pregunta, el pequeño, cuyo nombre no fue revelado, se muestra por primera vez vulnerable ante la cámara, y con cuidado eleva sus diminutos anteojos para secar las lágrimas que comenzaron a bajar por sus mejillas.
“Ella nunca me escucha”, dice, más calmado pero aún mirando al suelo, cuando la mujer que conversa con él le dice si alguna vez le ha contado lo que siente a su madre, quien al otro lado del set, escuchando la conversación, muestra una semblanza mucho más triste.
En Corea del Sur, el abuso infantil, que incluye dentro de sí la negligencia, es un problema que ha agitado los cimientos de la sociedad. En febrero del 2023, el medio Korea Times reportó que al menos 40 niños morían al año por esta problemática.
A inicios de este año, la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Corea exhortó al Ministerio del Bienestar a aumentar el número de agentes encargados de la detección de estos casos, cuyo número asciende a aproximadamente 800, para así reducir la incidencia del delito.