El Gobierno de España ha desplegado este martes al Ejército en la frontera de Ceuta con Marruecos ante la llegada de más de 8.000 migrantes irregulares, una cifra sin precedentes en la ciudad autónoma, situada en el norte del país alauí.
La entrada ilegal en Ceuta de 8.000 inmigrantes desde suelo marroquí ha abierto la crisis diplomática más grave de los últimos años entre España y Marruecos. En la tarde de este martes, Rabat ha llamado a consultas a su embajadora en Madrid y la vicepresidenta española Carmen Calvo ha calificado la avalancha como una “agresión a nuestras fronteras”.
Un bombazo político que ni los servicios de inteligencia ni las fuerzas de seguridad ni el cuerpo diplomático vieron venir. Una crisis “inusitada“, confesó el presidente.
Hoy mismo viajaré a Ceuta y Melilla para mostrar la determinación con la que está actuando el Gobierno de España. Restableceremos el orden con la máxima celeridad. Seremos firmes para garantizar la seguridad de la ciudadanía ante cualquier desafío y bajo cualquier circunstancia. pic.twitter.com/dIUzSv7X8i
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) May 18, 2021
Pedro Sánchez dio la verdadera dimensión de la crisis con una declaración institucional en la que reconoció el alcance diplomático y de seguridad nacional de la situación. Garantizó «la máxima firmeza» en la respuesta y prometió poner “todos los medios necesarios” para garantizar la integridad territorial de España, la inviolabilidad de las fronteras y la seguridad ciudadana.
Viaje a Ceuta de Pedro Sánchez
Para hacer frente a la crisis, Sánchez llegó a Ceuta minutos antes de las cinco de la tarde, donde fue recibido con abucheos y gritos de “dimisión” por parte de algunos vecinos. El jefe del Ejecutivo y el ministro del Interior se reunieron con los mandos de la Policía Nacional y la Guardia Civil. Además, Sánchez se vio con el presidente ceutí, el popular Juan Vivas. Todo en escasa hora y media para volar después a Melilla. Unas visitas testimoniales que, sin embargo, pueden caldear más la tensión con Rabat, que ya protestó con vehemencia cuando Rodríguez Zapatero las visitó en el 2006.
A última hora de la tarde, la situación tendía a normalizarse en Ceuta con la tímida colaboración de las fuerzas de seguridad marroquíes.
Despliegue del Ejército
El Gobierno desplegó este mismo martes a 200 efectivos en la ciudad autónoma -150 policías nacionales y 50 guardias civiles- que completarán «una plantilla de más de 1.100 efectivos» que tratarán de «revertir la situación y garantizar la seguridad de las fronteras», según Grande-Marlaska. También se han desplegado tanquetas del Ejército en la zona costera del Tarajal.
Con anterioridad a su declaración institucional, el presidente del Gobierno se ha pronunciado sobre el conflicto fronterizo a través de su cuenta de Twitter. Pedro Sánchez ha escrito que los ciudadanos de Ceuta cuentan «con el apoyo absoluto y la máxima firmeza para velar por su seguridad y defender su integridad como parte del país ante cualquier desafío».
Mi prioridad en este momento es devolver la normalidad a Ceuta. Sus ciudadanos y ciudadanas deben saber que cuentan con el apoyo absoluto del Gobierno de España y la máxima firmeza para velar por su seguridad y defender su integridad como parte del país ante cualquier desafío.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) May 18, 2021
Las cifras de llegada de inmigrantes no tienen precedente ni en la crisis de los cayucos de Canarias de 2006, con casi 32.000 llegadas a las islas ese año, ni en el 2018, cuando se marcó la cifra más alta de llegadas a España por mar de la historia, con 57.500, casi todas por el estrecho de Gibraltar y por el mar de Alborán.
La presión migratoria ha sido constante a lo largo de toda la jornada del lunes en Ceuta y la Delegación del Gobierno en la ciudad autónoma ha pedido «tranquilidad» a la población. Ha añadido que se están realizando en coordinación con el Gobierno de España todas las «acciones necesarias» para «revertir la actual situación y volver cuanto antes a la normalidad».
¨Se veía venir¨, dicen los sindicatos policiales
Sindicatos policiales y asociaciones de guardias civiles acusan al Gobierno de falta de previsión para reforzar la seguridad en la frontera de Ceuta ante una situación que ¨se veía venir¨ como respuesta a la presencia del líder del Frente Polisario Brahim Ghali en un hospital español.
«Con 200 agentes es imposible controlar la situación de crisis migratoria que se ha generado», sostiene el sindicato policial JUPOL en un comunicado en el que considera muy grave el inicio de actos vandálicos. Para el SUP, el refuerzo anunciado es «un simple parche de emergencia que de poco va a servir».
?Miles de personas siguen accediendo a #Ceuta sin ningún tipo de control por parte de #Marruecos.
⚠️La situación es muy grave e insostenible. #SolucionesYa
?TODO NUESTRO APOYO A LOS COMPAÑEROS allí destinados y desplazados.#EquiparacionYa@Jupol_Ceuta pic.twitter.com/MHKQYIhKbt
— JUPOL (@JupolNacional) May 18, 2021
A juicio Mónica Gracia, secretaria general del SUP, es gravísimo el error de Interior de no dotar de medios humanos y materiales suficientes a Ceuta, que cuenta con una población de 85.000 habitantes y un tráfico diario fronterizo superior a 30.000 personas. «Solo hay 500 policías nacionales de plantilla».
Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), su portavoz, Pedro Carmona, ha solicitado de forma urgente un aumento del catálogo de puestos de trabajo en las regiones fronterizas, así como un incremento de los recursos materiales y la instalación de medios de contención adecuados.
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