El conflicto cocalero en Bolivia se mantiene tras el fracaso este jueves del diálogo que intentó juntar al Gobierno y los sectores de productores que se disputan la venta de los mercados de hojas de coca, en una tensión que lleva casi tres semanas.
Gases lacrimógenos en conflicto cocalero (Foto: El Diario)
Desde hace varias semana miembros de la independiente Asociación Departamental de Productores de Coca de La Paz (ADEPCOCA), liderada por Freddy Machicado, protestan contra el funcionamiento del llamado “mercado paralelo”, que depende del bloque de Arnold Alanes, a quien cuestionan por el apoyo que recibió del Gobierno de turno.
Este es el motivo por el cual la ciudad de La Paz, sede de gobierno, es el centro de los enfrentamientos, casi a diarios, entre cocaleros y policías, unos haciendo estallar dinamita y los otros usando gases lacrimógenos para dispersar la protesta.
Enfrentamiento entre cocaleros y policías (Video cortesía: EFE)
Las diferencias entre los cocaleros de Los Yungas afines y detractores al oficialismo vienen desde 2019, cuando una facción eligió a Elena Flores, quien fue avalada por el Movimiento al Socialismo (MAS).
Un año después otro bloque de productores de coca eligió a Armin Lluta como su máximo representante desconociendo el liderazgo de Flores, quien tras interponer un recurso legal la Justicia falló su favor.
Lluta fue depuesto entre acusaciones del Gobierno por generar conflictos en los que resultó fallecido un
policía y varias personas heridas.
Tras varios días de marchas, enfrentamientos, gasificación y la detonación de dinamita en las zonas de Villa El Carmen y Villa Fátima, los vecinos de estos sectores dan un plazo de 48 horas a las autoridades y dirigentes cocaleros para dar una solución al problema, caso contrario amenazan con activar bloqueos contra los bloqueadores.
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