Las autoridades judiciales de Francia emitieron una orden de arresto contra el presidente de Siria, Bashar al Assad, y varios altos cargos del país por supuesta complicidad con crímenes de guerra y contra la humanidad por los ataques con armas químicas ejecutados en agosto de 2012 contra Ghuta Oriental.
Fuentes judiciales citadas por el diario francés ‘Le Parisien’, también fueron emitidas órdenes de arresto contra eli hermano del presidente sirio, Maher al Assad, jefe de la 4ª División Acorazada; Ghasán Abbas, un alto cargo del Centro de Estudios e Investigaciones Científicas (CERS); y Basam el Hasán, jefe de seguridad y oficial de enlace entre la Presidencia y dicho organismo.
La decisión fue adoptada a partir de una petición presentada en marzo de 2021 por el Centro Sirio para los Medios y la
Libertad de Expresión (SCM) y víctimas sirias, tras lo que diversos organismos se constituyeron como parte civil en la demanda contra Al Assad.
La demanda, apoyada por Open Society Justice Initiative y Syrian Archive, contaba con testimonios de supervivientes y buscaba la apertura de una investigación que «derive en una rendición de cuentas por parte de aquellos que ordenaron y llevaron a cabo los ataques».
El fundador y director general del SCM, Mazen Darwish, afirmó que la decisión de la Justicia francesa supone «un precedente judicial histórico» y habló de «nueva victoria para las víctimas, sus familias y los supervivientes, así como un paso en el camino hacia la justicia y una paz sostenible en Siria».
«Los jueces investigadores en Francia han tenido su palabra sobre este tipo de crimen: nadie es inmune. Esperamos que las autoridades francesas respeten el sufrimiento y los derechos de las víctimas en línea con la decisión de la Justicia francesa», recalcó, según un comunicado publicado por el organismo a través de su página web.
Por su parte, Hadi al Jativ, fundador de Syrian Archive, destacó que «con estas órdenes de arresto, Francia adopta una posición firme sobre que los horribles crímenes que tuvieron lugar hace diez años no pueden y no van a quedar sin rendición de cuentas».
En este sentido, Steve Kostas, de Open Society Justice Initiative, resaltó que «es la primera vez que un jefe de Estado en funciones es sometido a una orden de arresto en otro país por crímenes de guerra y contra la humanidad».
«Es un momento histórico. Con este caso, Francia tiene la oportunidad de establecer el principio de que no hay inmunidad para los crímenes internacionales más graves, incluso en los niveles más altos».