La ONG Human Rights Watch (HRW) ha pedido a los países miembro de la ONU que no voten a favor de incorporar a Venezuela al Consejo de Derechos Humanos, habida cuenta de que podrían haberse cometido crímenes contra la humanidad en el país sudamericano.
Venezuela, que forma parte del Consejo desde 2019, compite con Chile y Costa Rica por los dos asientos en juego para la región de América Latina y el Caribe. La votación tendrá lugar el 11 de octubre en la Asamblea General de Naciones Unidas, donde un total de 17 países aspiran a ocupar alguna de las 14 votantes.
En el caso venezolano, el director de HRW para temas de la ONU, Louis Charbonneau, considera que el país “no tiene las credenciales”. En septiembre, había casi 250 presos políticos, mientras que las investigaciones de una misión de expertos de la propia Naciones Unidas apuntan a la posible comisión de crímenes contra la humanidad durante estos últimos años.
“Darle a este Gobierno abusivo un lugar en el Consejo debilitaría la credibilidad de la ONU, dado que equivaldría a premiar a las autoridades venezolanas, permitiéndoles juzgar la situación de los Derechos Humanos de otros países cuando Venezuela trata brutalmente a su población”, ha esgrimido.
El debate sobre la renovación del Consejo de Derechos Humanos es recurrente todos los años, en la medida en que, aunque la resolución que planteó la creación de este organismo sí recomienda que se tengan en cuenta los comportamientos de los potenciales candidatos, en la práctica el reparto es básicamente político.
Otras regiones
Con países como China, Eritrea y Cuba ya presentes en el Consejo, al órgano de derechos de la ONU le haría bien no contar entre sus miembros con otro claro ejemplo de torturas, abusos e impunidad”, ha zanjado Charbonneau.
HRW también ha puesto el foco en otras regiones como Asia, en la que seis países –Afganistán, Bangladesh, Kirguistán, Maldivas, Corea del Sur y Vietnam– compiten por cuatro asientos. La ONG ha cuestionado en este bloque los registros de Afganistán, Vietnam y Bangladesh.
En el caso de África, donde hay cuatro países para otras tantas vacantes, HRW ha denunciado violaciones de Derechos Humanos en Argelia, Marruecos y Sudán, lo que implica dejar al margen de las críticas a Sudáfrica.