Varios expertos venezolanos, manifiestan dudas sobre la efectividad de la vacuna rusa contra el COVID-19 Sputnik V, que aún se encuentra en fase experimental.
En una cadena nacional, Nicolás Maduro Moros, presidente de Venezuela, anunció que su país comenzará a probar la vacuna contra el coronavirus, desarrollada en Rusia. Unas horas antes la Vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez, informaba sobre el arribo a Venezuela del primer cargamento de la Sputnik V, al aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía.
Kirill Dimitriv, director del fondo ruso de inversión directa (FRID), confirmó que Venezuela se convierte en el primer país en América Latina en iniciar ensayos clínicos con la vacuna.
En Venezuela aumentan las dudas, por parte de los especialistas, ante los riesgos que conlleva la participación de los ciudadanos en la fase 3, de los ensayos clínicos para la vacuna rusas.
La Sputnik V, desarrollada por el Instituto Canaleta de Moscú, se ha registrado solamente por el Ministro de Salud ruso, que la ha autorizado estrictamente para casos de emergencia. Lo anterior valdría para personal médico que mantiene contacto con la enfermedad producida por el COVID-19.
Se debió ordenar parar la producción debido a la aparición de efectos secundarios, entre los cuales, podemos mencionar: fiebre, dolores musculares y en algunos casos complicaciones neurológicas irreversibles.
El doctor Julio Castro, médico infectologo, considera, que el ensayo tiene que pasar un riguroso proceso de revisión, que demuestre su efectividad, y ponerse al alcance de otros científicos, que la certifiquen. Además aclaró: ” La vacuna rusa no es la solución para modificar el curso de la pandemia en Venezuela“.
El presidente de la comisión de salud de la Asamblea Nacional, Dr. José Trujillo se expresó respecto a las implicaciones legales que podría encarar Nicolás Maduro, por el hecho de permitir que se experimente con ciudadanos venezolanos.