El ídolo argentino Diego Armando Maradona, dejó un legado importante en el futbol mundial. También un paso por las drogas, que acabó con su carrera y su vida antes de tiempo. Dios le dio el don de ser el eterno 10 y cayó en las trampas del diablo.
La muerte del campeón del mundo con la selección Argentina en México 86, no sólo dejo legado importante en el mundo del fútbol. Sus antecedentes como futbolista, su humildad y un estilo para jugar. Ha sido el legado más hermoso que debemos recordar del astro argentino.
Su vida fuera de su carrera futbolística, marcó para Maradona un rumbo diferente y fue “la adicción a las drogas”.
Las drogas no sólo marcaron un declive en las cachas, también problemas con su familia. Cayó en las trampas del diablo y poco a poco perdió lo que Dios le dio en las canchas.
Las drogas: La sombra que acabo con la vida y carrera de Diego
Diego Armando Maradona fue entrevistado por la cadena italiana de Mediaset Canele 5, cuando tenia la edad de 56 años, en ella manifestó que a la edad de 24 años probó por primera vez la droga siendo jugador del Barcelona F.C y además lo considero como el peor error que cometió en su vida.
Aunque en su momento, manifestó sentirse afortunado por hablar del tema de la drogadicción y hablar del daño que causa. También dijó que hubiese sido un mejor futbolista, sino hubiese consumido sustancias alucinógenas. Siempre reconoció su error.
El astro comento en la entrevista que el vicio lo alejaba del mundo y lo sumía de estados depresivos.
En abril 26 del año 1991, sucedió un capitulo que puso fin a su carrera futbolística. Cayó en las trampas del diablo, la policía federal lo detuvo por posesión de drogas en un allanamiento realizadó en un departamento en el barrio Caballito de la ciudad de Buenos Aires.
Fue la noticia bomba a nivel mundial. Un campeón, subcampeón, un dios del fútbol, tal como fue considerado. Salió escoltado y esposado. Apoderado de un vicio que ese mismo año lo dejaría fuera de las canchas, a pesar que fue sometido por una jueza de su país Amelia Berraz de Vidal a un proceso de rehabilitación después de pagar una fianza equivalente a los 20 mil dólares.
Luego de lo ocurrido y después de dar positivo en un control antidoping realizadó por la Federación Italiana de Fútbol, lo sancionan por 15 meses sin jugar al fútbol, sanción extendió la FIFA a todo el mundo. No podía jugar en ningún club durante ese tiempo.
A pesar de las sanciones y el capitulo oscuro del año 1991, Diego jugó el mundial del 94. Donde también dio positivo con doping al finalizar un partido frente a la selección de Nigeria. Sin embargo, Maradona se reencontraba con el fútbol, en el encontraba su luz, aunque la oscuridad de las drogas no lo dejó de perseguir.
La pelota no se mancha y la droga mata
En la entrevista realizada en la cadena italiana Mediaset Canele 5, Diego Maradona manifiesta los siguiente:
La droga es el problema más grande, la droga mata. Me siento afortunado de poder hablar de eso, si hubiera seguido de esa forma a esta edad habría muerto
Diego Armando Maradona
A pesar de ello, la muerte lo persiguió hasta los 60 años. En el 2001, en el estadio la Bombonera. Diego se despidió oficialmente del fútbol.
En la despedida, manifestó una de sus frases celebres más importante en su trayectoria.
La pelota no se mancha.
Diego Armando Maradona
Demostrando su pasión por el fútbol, considerando el balón como su amigo, un amigo que traicionó con un enemigo llamado “droga”, un amigo a quien nunca debió fallar.
Las circunstancias de su muerte siguen siendo investigadas, se encontraran supuestos culpables, implicados, personas cercanas que presuntamente incurrieron en la muerte. Solo la justicia del país argentino lo determinara en su momento.
Lo cierto es que nos regalo buenas gambetas, muy buenos goles, pases extraordinarios, momentos hermosos, nos mostro humildad y pasión por el fútbol, todos extrañaremos a un grande del fútbol mundial.
Un grande a quien Dios le dio el don de ser un eterno 10 y cayo en las trampas del diablo.
Ver: Con la mano de Dios, Diego Maradona mira el fútbol desde el Cielo (I)