“Gracias a él, fuimos capaz de volver a abrazarnos”
“Quizás los uruguayos no se dieron cuenta, pero que es un emblema en todo el mundo de lo mejor de la política“
Este pasado miércoles, el expresidente José Mujica llegó a Buenos Aires para recibir la máxima condecoración que otorga el Estado argentino: el Collar de la Orden del Libertador San Martín.
En dicha ceremonia en la Casa Rosada, participó Alberto Fernández y otros jerarcas de la Argentina.
En la presentación protocolar se oyó decir:
“El otorgamiento de la más alta distinción se basa en su vasta trayectoria y comportamiento ejemplar durante su vida pública. José Mujica consagró su vida a la militancia social y política por las causas populares de América Latina. Centro su actividad en los sectores más postergados de la sociedad. La alta distinción que se le otorga enorgullece a nuestro país y a toda América Latina, donde su figura es admirada y respetada”.
Antes de que José Mujica tomara la palabra en la Casa Rosada, Alberto Fernández le dedicó unas palabras al expresidente.
Esto ocurrió en medio de una ovación de pie y los gritos de “vamos Pepe” que se escucharon en el recinto.
Así habló el presidente argentino:
“Es para mí un día de singular alegría. ‘Pepe’ es alguien muy importante en la historia de la política de América Latina. No solo ha sido un gran presidente de la querida República hermana del Uruguay. Ha sido también un personaje emblemático para muchos de nosotros. Por su compromiso, por su conducta, resiliencia, por su capacidad de superar momentos adversos en favor del conjunto social uruguayo. No hace falta que yo cuente cómo ha sido la vida de ‘Pepe’. Todos la conocemos. Fueron sus convicciones las que lo mantuvieron en pie, y las que hicieron que los uruguayos lo eligieran presidente en su momento”
‘Pepe’ es además, para quienes amamos la política, un modelo de conducta. Hablamos de alguien capaz de siempre ser firme en sus convecciones, pero no convertirlas en necedad. Tienen una capacidad de diálogo y de abrirse a escuchar como la política necesita”.
Más adelante, Fernández manifestó:
“Es para los argentinos, además, un presidente singular del Uruguay. Porque fue capaz de volver a unir Argentina y Uruguay en un momento en que nos mirábamos de reojo. Con una enorme generosidad y una gran apertura, abrió las puertas para volver a abrazarnos”
“Quizás los uruguayos no se dieron cuenta, pero que es un emblema en todo el mundo de lo mejor de la política. Por su conducta, por su ética, convicciones y su compromiso con los más humildes”.
Mujica “es un gran expresidente, un gran latinoamericano, un hermano de la Argentina.
‘Pepe’: recibí en esta distinción, no el reconocimiento de tu amigo Alberto, sino del pueblo argentino a todo lo que ha sido tu vida. A lo que diste y lo que das. A tu generosidad y grandeza. Felicitaciones ‘Pepe’
Luego, durante el primer tramo de su discurso, dijo “El Pepe”:
“Me van a perdonar amigos, pero esta medallita pesa mucho. En realidad, los que me conocen saben que no soy afecto al protocolo, las ceremonias. Porque no soy otra cosa que un paisano con unas cuantas lecturas. Y me abruma la tradición en esta casa. Pero los humanos desde tiempo inmemorial necesitamos símbolos que tratan de reflejar nuestro sentir.
Le anduve disparando un año y medio a mi amigo Alberto. Sacando el bulto. Se atravesó esta pandemia. Estoy veterano, pero no quiero darle chance a la muerte. Ella vendrá a buscarme un día de estos, pero yo no le voy a facilitar el juego. Porque con todos sus avatares, la vida es hermosa, y hay que tener conciencia de que se nos está yendo. De que probablemente venimos de la nada, y a la nada volvemos “.
Más adelante, Mujica dijo sentirse preocupado por la relación de Argentina con Uruguay.
“Cuando a uno le va bien, al otro también. Somos más que hermanos, nacimos de la misma placenta. El río que separa también une, dicen”.
Al final de su discurso, manifestó:
“No es poca cosa tener de un amigo de la República Argentina. Parece un pastor de ovejas, y conductor de un rebaño de leones. Le toca timonear el barco en tiempos muy difíciles. Pero quiero a la Argentina, quiero a América Latina. Y estaré del lado permanente de aquellos que con aciertos y errores ponen toda la carne en la parrilla para que en esta parte del mundo haya menos diferencias y más justicia social.
Agradezco este reconocimiento de fraternidad. Un hasta siempre. Mientras me quede aliento, con las causas más nobles de nuestro pueblo y una probativa dentro de mi alma: argentinos, por favor quiéranse un poco más. Discrepen todo lo que quieran, pero luchen por un ‘nosotros’. Son parte vital de nuestra América Latina. Deben tener conciencia del mundo que se nos viene encima. Ese mundo que va a determinar que lo que se va a llamar proletariado dentro de 20 o 30 años son los que entran hoy la universidad. Que no solo el capital decide en la historia, sino que empieza a decidir cada día más el conocimiento. Tenemos que gastar una fortuna en las cabezas de nuestros muchachos y muchachas. Quiéranse un poco más, y sepan que siempre tendrán un abrazo del otro lado de la orilla. Este reconocimiento no es para este viejo. Es del pueblo argentino a mi pueblo. Gracias”.