El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia calificó como «gesto inamistoso» hacia su país el inicio del proceso de deportación de sus nacionales desde cárceles ecuatorianas sin que exista un protocolo establecido entre ambas naciones.
La Cancillería colombiana informó que, haciendo uso de los canales diplomáticos, «ha expresado su más enérgica protesta ante el Gobierno del Ecuador» e indicó que se evalúan acciones para atender la situación y «evitar que se sigan cometiendo arbitrariedades» en contra de ciudadanos colombianos.
Falta de coordinación previa
El pasado 24 de julio, el Gobierno de Colombia había sido informado de que Ecuador transmitiría su propósito de dar inicio, en el marco de su ordenamiento jurídico, a un proceso de deportación de colombianos privados de la libertad que están recluidos en diferentes centros penitenciarios ecuatorianos.
«Lamentablemente, las autoridades ecuatorianas han decidido dar inicio al proceso sin que se hubiera diseñado el protocolo, impidiendo la plena identificación de los ciudadanos deportados, la verificación de su situación jurídica, e incumpliendo así las más básicas nociones del derecho internacional, que prohíben las deportaciones masivas», expresó la Cancillería a través de su cuenta X este viernes 25 de julio.
Solicitudes ignoradas
Según la Cancillería colombiana, se realizaron solicitudes por parte de Colombia para generar un protocolo que permitiera el traslado de forma digna y respetando los derechos de los deportados, peticiones que aparentemente no fueron atendidas por las autoridades ecuatorianas.
La protesta diplomática surge mientras varios internos colombianos permanecían este viernes en el puente de Rumichaca aguardando por el proceso de deportación, en medio de la incertidumbre sobre los procedimientos a seguir.
Estrategia ecuatoriana contra sobrepoblación
El presidente ecuatoriano Daniel Noboa había anunciado previamente medidas para deportar presos extranjeros, con énfasis en reos colombianos, como una estrategia orientada a mitigar la sobrepoblación penitenciaria ante la crisis de seguridad que atraviesa Ecuador.
Esta decisión forma parte de las políticas implementadas por el gobierno ecuatoriano para enfrentar la crisis carcelaria y los altos índices de violencia que afectan al sistema penitenciario del país.
Tensión diplomática
El intercambio de declaraciones evidencia una escalada en la tensión diplomática entre ambos países vecinos, con Colombia cuestionando tanto los procedimientos legales como el respeto a los derechos humanos en el proceso de deportación.
La situación plantea interrogantes sobre el futuro de la cooperación bilateral en materia de seguridad y justicia, especialmente considerando que ambos países comparten una extensa frontera y enfrentan desafíos comunes en materia de seguridad.

