Tras los resultados de las elecciones seccionales 2023 en Ecuador, el riesgo país aumentó. Dos analistas económicos explican cómo el desgaste político del gobierno de Guillermo Lasso, reflejado en las urnas, afectaría también a la economía.
El riesgo país es un indicador que mide las probabilidades de que un país incumpla con sus obligaciones financieras.
Cuando este indicador aumenta, significa que hay desconfianza en la banca e inversionistas internacionales de que una nación pueda cumplir con los pagos de su deuda o aplicar medidas económicas para cumplir con sus compromisos financieros.
Desde que inició el año, este indicador venía reduciéndose. El 1 de enero registraba 1.250 puntos. Cerró ese mes con 1.208 puntos. Pero un día después del proceso electoral, este lunes 6 de febrero, se ubicó en 1.415 puntos.
Los analistas económicos Alberto Acosta Burneo y Napoleón Santamaría consideran que este incremento de puntaje se debe a los resultados de la consulta popular y de las elecciones seccionales en las que el correísmo acapara las principales provincias y ciudades.
«Los inversionistas se dan cuenta de que el gobierno está debilitado y la preocupación que tienen es qué va a suceder en 2025, cuando llegue un nuevo gobierno, porque en ese momento es cuando se tienen que hacer los pagos importantes a las deudas«, dice Acosta.
Santamaría acota que «el factor político es determinante en la economía de Ecuador y los mercados ven que mientras más inestabilidad política hay en el país, peor serán las condiciones futuras de la economía ecuatoriana».
Asimismo, luego de las elecciones del domingo se registró una reducción en el valor de los bonos ecuatorianos que vencen en el año 2035. La caída es del 22.9%.
¿Pero qué implicaciones tiene esta disminución?
«Significa que se ha dado una venta masiva de bonos, los tenedores quieren deshacerse de esos bonos porque ven que el riesgo de perder todo lo que invirtieron en ese bono es alto», dice Acosta, quien prevé que «el mercado de capitales está cerrado» para Ecuador.
Estos cambios en los indicadores económicos internacionales podrían tener repercusiones al momento de adquirir nueva deuda en buenas condiciones para financiar el presupuesto general del Estado de 2023.
También puede haber repercusión para la inversión local, dice Santamaría. «El inversionista ecuatoriano puede comenzar a pensar que es riesgoso abrir nuevos puntos de trabajo y eso perjudica directamente al empleo».
Actualmente, el riesgo país más alto de la región corresponde a Venezuela, seguido de Argentina y en tercer lugar está el de Ecuador.