Con cautela y preocupación, varias naciones observan el lanzamiento del Jiu Tian, un impresionante portadrones chino que ha sido apodado «diosa de la guerra». Este revolucionario vehículo aéreo no tripulado (UAV) representa un salto tecnológico significativo en el ámbito militar, con una característica que lo distingue de cualquier otro: su capacidad para desplegar enjambres de hasta 100 drones simultáneamente desde compartimientos ventrales intercambiables.
Características técnicas del «dragón celestial»
El Jiu Tian, cuyo nombre oficial significa «nueve cielos» en mandarín, es un UAV de gran envergadura diseñado para funcionar como una nave nodriza aérea. Con una impresionante envergadura de 25 metros, esta aeronave puede transportar hasta seis toneladas de municiones y drones más pequeños.
Propulsado por un motor a reacción ubicado sobre el fuselaje, el Jiu Tian puede operar a altitudes de hasta 15.000 metros y recorrer distancias superiores a los 7.000 kilómetros. Estas especificaciones le permiten superar sistemas de defensa aérea de alcance medio y mantener una ventaja táctica significativa en el campo de batalla.
La revolución de los enjambres de drones
La característica más preocupante para los analistas militares internacionales es la capacidad de despliegue masivo de drones. Los enjambres de hasta 100 drones, coordinados y operando en conjunto, pueden saturar y abrumar los sistemas antiaéreos enemigos, dificultando significativamente su neutralización y aumentando la efectividad tanto de ataques ofensivos como de misiones de reconocimiento.
Esta capacidad de saturación aérea convierte al Jiu Tian en una plataforma de comando autónoma que puede cambiar radicalmente la dinámica del campo de batalla moderno. Los expertos consideran que representa un cambio en el balance de poder global, especialmente considerando que hasta ahora, Estados Unidos e Israel dominaban la tecnología de drones de combate.
Desarrollo y capacidades estratégicas
El desarrollo de esta «diosa de la guerra» fue logrado por la Aviation Industry Corporation of China y construido por Xi’an Chida Aircraft Parts Manufacturing. Su diseño modular le permite asumir múltiples roles operativos, desde transporte seguro y defensa de fronteras hasta operaciones de rescate o interferencia electrónica.
Los analistas destacan que el Jiu Tian representa un salto cualitativo en la tecnología de guerra y plantea un desafío directo a las potencias rivales, que observan con creciente preocupación su desarrollo y potencial despliegue.
Implicaciones geopolíticas
El surgimiento de esta tecnología marca un hito en la evolución de la guerra moderna. China ha emergido como un fuerte competidor en el sector de drones militares, desafiando la supremacía tradicional de otras potencias. Este portadrones aéreo no solo implica un avance tecnológico significativo, sino que también representa una nueva capacidad que puede alterar los equilibrios de poder establecidos en la defensa aérea convencional.
La comunidad internacional mantiene una estrecha vigilancia sobre el desarrollo y posible despliegue operativo de esta nueva arma estratégica, consciente de que su impacto podría redefinir las doctrinas militares del siglo XXI.
Información basada en reportes de El Cronista

