El desarrollo de la cuarentena ha permitido al gobierno de Nicolás Maduro aumentar el control político sobre sus adversarios, incluyendo a la ciudadanía que se ha mostrado indignada por la insólita escasez de combustible, a quienes incluso ha perseguido por emitir sus opiniones a través de las redes sociales.
Según la ONG Espacio Público, en las últimas semanas se conoció que al menos 26 personas fueron detenidas por emitir comentarios adversos al presidente de Venezuela, quien extendió recientemente el estado de emergencia en esa nación.
El informe que compartió a los medios la organización señala que desde que inició el confinamiento, el incremento de mensajes negativos hacia la gestión de Maduro se ha visto incrementada en las plataformas digitales, no obstante esta tendencia viene acompañada de una persecución de la que pocos conocían.
Nicolás Maduro no tolera críticas
“Al menos 26 personas fueron detenidas en los últimos dos meses, en general por difundir mensajes en líneas críticos al gobierno”
De esa forma señala el estudio realizado por Espacio Público, quienes tienen el conocimiento de ese número de privados de libertad.
Sin embargo se tema que el número sea mucho mayor a los que se les suministró a los especialistas, dado que el antecedente represivo ordenado por Nicolás Maduro es conocido.
El gran antecedente del cuestionado Ejecutivo ha sido su papel durante las constantes protestas que se han desarrollado en su contra a lo largo de su gestión desde el año 2013, cuando no lo ha pensado dos veces para ordenar el arresto de cientos opositores, hoy en día considerados presos políticos.
¿Dónde es un delito criticar a Maduro?
En Venezuela se convirtió en delito expresar la libre opinión con respecto a la actual gestión gubernamental, especialmente en WhatsApp, aplicación que reúne el 34% (9) de los casos de usuarios detenidos arbitrariamente.
Es seguidor por Facebook con un 15% (4), de lejos la ventana virtual más usada en el país por parte de los venezolanos que desean compartir todo tipo de contenidos sin temor a represalias, pero ya está demostrado que hay vigilancia absoluta por orden del mandatario.
Desde Instagram se conoció que al menos 3 personas, o lo que es igual al 11%, fueron presentadas ante la justicia por delitos de incitación al odio, todo por comentar algo en contra de los funcionarios de Nicolás Maduro.
Por última y no menos importante está Twitter, la red social por excelencia para protagonizar debates pero que en Venezuela, el que no mida sus palabras terminará tras las rejas. Espacio Público contabilizó hasta dos “tuiteros” privados de libertad.
Hay temor por opinar
El resto de los 8 condenados por este motivo provienen de otras aplicaciones o páginas web, desde donde comunicaron su inconformidad con las autoridades venezolanas.
Actualmente desde los medios de comunicación prácticamente no hay críticas en contra de la figura del presidente, quien se las arregló para retirar de las programaciones a los periodistas más incómodos y que solían arremeter en contra de sus funcionarios.
“La opinión y expresión no son judicialibles bajo ningún concepto de acuerdo a los estándares internacionales de derechos humanos”
Así expresó la ONG en el estudio que recientemente fue publicado a los medios de comunicación donde alerta del incremento a la persecución a los críticos de Nicolás Maduro en plena cuarentena.