El opositor venezolano Juan Guaidó ha acusado al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, de hacer un “flaco favor” a la democracia si continúa, según dice, sin posicionarse a favor de los Derechos Humanos, lo cual pasa por desconocer la legitimidad del Gobierno de Nicolás Maduro.
“Si Lula quiere defender la autodeterminación de los pueblos es necesario abordar este asunto. Atacarme para poner paños calientes o no mencionar este asunto no ayuda a la democracia”, ha dicho Guaidó sobre la supuesta postura del brasileño para no condenar violaciones a los Derechos Humanos en Venezuela.
“El presidente Lula hace un flaco favor a la democracia al no posicionarse frontalmente a favor de los Derechos Humanos y en consecuencia con la democracia”, ha valorado Guaidó en una entrevista para el diario ‘O Globo’, en la que ha dicho que Lula atacó a la democracia cuando valoró como “abominable” su autoproclamación como presidente encargado de Venezuela.
“Un presidente con 24 días de gobierno que minimiza o no se pronuncia sobre la crisis humanitaria más severa jamás vista en el continente, peor de la de naciones en guerra como Siria y Ucrania, es no saber de Venezuela”, ha reprochado.
Otras críticas
En ese sentido, también ha criticado que Lula abordara supuestamente la situación en Venezuela como una disputa entre izquierda y derecha, ya que lo que sucede en ese país tiene una “base terrorista” y “contra los derechos básicos”.
“Se trata de democracia contra dictadura. De Derechos Humanos contra crímenes en Venezuela. Cuando Lula fue cuestionado sobre Venezuela y Maduro, debería haberse posicionado en la necesidad de justicia y elecciones libres, en cambio, se sirvió de un recurso retórico para posicionarse contra la dictadura”, ha dicho.
Respuesta a líderes de Latinoamérica
Las críticas de Guaidó responden a la postura de importantes líderes de la región como el propio Lula o el presidente de Argentina, Alberto Fernández, para que la Venezuela de Maduro vuelva a tener peso en espacios como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) o Mercosur, de donde fue expulsada.
En lo que respecta a la política interna de Brasil, Guaidó ha optado por pasar de puntillas cuando se le ha recordado en la entrevista su apoyo a Jair Bolsonaro en campaña electoral, comparando eso sí los ataques del 8 de enero en Brasilia con los que habría sufrido la Asamblea de Venezuela durante estos años.
“Un ataque al Congreso es deplorable en cualquier país. En los últimos siete años eso ha pasado mínimo tres veces en mi país, con muchísima violencia, incluyendo diputados heridos. Entiendo que eso no ocurrió en Brasil”, ha dicho.
“Para nosotros la democracia es independencia entre poderes, con pesos y contrapesos y el respeto a las instituciones, pero si el ataque al Parlamento brasileño es deplorable, el ataque al Congreso venezolano por parte de Maduro también lo es”, ha comparado el opositor.
Después de tres años siendo reconocido por una amplia ristra de países como presidente encargado de Venezuela, un cargo sin efectos legales que solo le permitía acceder a ciertos activos en bancos extranjeros, finalmente Guaidó perdió dicho estatus tanto en la comunidad internacional como entre la oposición interna.
A finales del año pasado, la Asamblea Nacional opositora de 2055 votó a favor de poner fin a su “mandato” tras no haber alcanzado los objetivos previstos por quienes le auparon en 2019, que le critican, entre otras cosas, haber caído en una excesiva burocracia y en el juego de las relaciones públicas abriendo “embajadas”.
Su caída en desgracia comenzó con los cambios de gobierno en la región, que han virado a la izquierda en el último año, perdiendo entre otros a dos de sus grandes valedores en el continente, el colombiano Iván Duque y el ya citado Bolsonaro.