Las autoridades sanitarias peruanas encendieron las alarmas sobre la seguridad de productos de higiene bucal. La Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) del Ministerio de Salud de Perú emitió una alerta oficial sobre los posibles efectos adversos que se pueden provocar en un total de catorce tipos de pastas dentales por contener fluoruro de estaño, el mismo componente que motivó la prohibición en Brasil de un dentrífico desde mayo pasado.
La alerta, emitida el 22 de julio, abarca productos de cuatro grandes marcas reconocidas internacionalmente: Oral-B, Sensodyne, Encident y Colgate, siendo esta última la que concentra la mitad de los catorce productos señalados por el regulador sanitario peruano. Esta medida preventiva surge tras los antecedentes registrados en el país vecino, donde consumidores reportaron reacciones adversas similares.
Según la información proporcionada por Digemid, el fluoruro de estaño presente en la composición de estas cremas dentales, aunque tiene reconocidos beneficios antimicrobianos y anticaries, puede generar reacciones adversas significativas. Los efectos reportados incluyen lesiones bucales, hinchazón, irritación o sensación de entumecimiento, entre otras manifestaciones que han alertado a las autoridades sanitarias.
El precedente brasileño marcó el inicio de esta preocupación regional. El órgano de vigilancia sanitaria de Brasil aplicó el pasado 1 de mayo una prohibición a una pasta de dientes de la marca Colgate, específicamente el producto «Total Clean Mint», después de que múltiples consumidores reportaran reacciones adversas. Este dentrífico había sido suspendido inicialmente a finales de marzo por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa).
La situación en Brasil tuvo un desarrollo complejo: el producto fue rehabilitado tras un recurso presentado por la marca, pero posteriormente Colgate retiró voluntariamente el dentrífico del mercado por sus propios medios. La venta del producto permanece cancelada en el país brasileño hasta que se demuestre completamente su inocuidad, estableciendo un precedente importante para la región.
Las recomendaciones oficiales en Perú son claras y específicas. Desde Digemid se recomienda prestar especial atención a signos de cambios bucales, posibles malestares y, de manera particular, el uso de cremas dentales de uso infantil, especialmente para los niños, quienes podrían ser más susceptibles a estos efectos adversos.
El Centro Nacional de Farmacovigilancia y Tecnovigilancia (Cenafyt) de la Digemid, organismo encargado de identificar y monitorear estos reportes, ha proporcionado información tranquilizadora sobre la naturaleza de los efectos observados. Según sus registros, los efectos adversos se consideraron moderados y desaparecieron al suspender el uso del producto sin necesidad de administrar ningún tratamiento específico para combatir dichos efectos.
La industria de cuidado bucal enfrenta un momento de revisión. El fluoruro de estaño ha sido durante años un componente valorado en la formulación de pastas dentales por sus propiedades antimicrobianas y de prevención de caries. Sin embargo, los casos reportados en Brasil y la subsecuente alerta en Perú sugieren la necesidad de una evaluación más rigurosa de su seguridad en ciertos consumidores.
Las marcas afectadas representan una porción significativa del mercado. Oral-B, Sensodyne, Encident y Colgate son nombres reconocidos globalmente en el sector de higiene bucal, lo que amplifica el impacto de esta alerta sanitaria. La inclusión de Colgate en siete de los catorce productos observados subraya la extensión de la preocupación regulatoria.
La respuesta de las autoridades peruanas demuestra un enfoque preventivo. A diferencia de una prohibición inmediata, Digemid optó por una alerta informativa que permite a los consumidores tomar decisiones informadas mientras se monitorean los efectos. Esta estrategia busca equilibrar la seguridad del consumidor con la disponibilidad de productos de higiene bucal en el mercado.
El monitoreo continuo será clave en las próximas semanas. Las autoridades sanitarias peruanas mantendrán la vigilancia sobre estos productos mientras evalúan si es necesario tomar medidas más restrictivas, siguiendo de cerca la evolución de los reportes de efectos adversos y la experiencia de otros países de la región en el manejo de esta situación.

