El Papa canonizó a José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles. Venezuela celebra con fe y esperanza en medio de la crisis nacional.

— La canonización de José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles marca un hito en la historia religiosa de Venezuela. Ambos, símbolos de fe, entrega y esperanza, fueron declarados santos por el Papa León X durante una ceremonia en el Vaticano, ante delegaciones venezolanas y miles de fieles.
¿Quién fue José Gregorio Hernández?
Conocido como el Médico de los Pobres, José Gregorio Hernández nació en Isnotú, Trujillo, en 1864. Médico, científico y filántropo, dedicó su vida a curar a los más necesitados sin cobrarles un centavo. Murió trágicamente en 1919, tras ser atropellado por un automóvil en Caracas cuando iba a asistir a un enfermo, hecho que consolidó su imagen de santidad y sacrificio.
¿Quién fue Carmen Rendiles?
Carmen Rendiles, fundadora de las Siervas de Jesús, perdió su brazo derecho a los 9 años, pero su discapacidad nunca detuvo su vocación religiosa. Fue ejemplo de serenidad, humildad y fortaleza espiritual, cualidades que la convirtieron en referente del catolicismo venezolano.
Los milagros que llevaron a la canonización
El milagro atribuido a José Gregorio Hernández fue la curación inexplicable de una niña venezolana tras un grave accidente. En el caso de Carmen Rendiles, el Vaticano reconoció la recuperación total de una mujer que sufrió una descarga eléctrica, sin explicación médica posible.
Ceremonia y repercusión
Durante la ceremonia en la Basílica de San Pedro, el Papa León X destacó la fe del pueblo venezolano y la vida ejemplar de ambos santos. Desde Caracas hasta Isnotú, miles siguieron la misa en pantallas gigantes, en medio de cantos, lágrimas y plegarias.
Un respiro para un país en crisis.
En un contexto de crisis económica, social y política, la canonización se vivió como un refugio espiritual. Para muchos fieles, es un símbolo de esperanza; para el gobierno de Nicolás Maduro, un respiro temporal entre las tensiones de la multicrisis nacional. Mientras la devoción crece, el país encuentra en la fe un espacio de consuelo y unidad.
Celebraciones en Venezuela
Templos llenos, misas, procesiones y días de júbilo marcaron el evento. En cada oración se repite la frase que resume el sentimiento colectivo:
«Venezuela tiene santos, y eso también es una forma de sobrevivir.”

