Lo que empezó como un plan para pasar el fin de año terminó siendo una pesadilla. Diez estudiantes veinteañeros de la carrera de Biología de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) partieron el 27 de diciembre de 2001 rumbo a Villa Tunari.

La idea era realizar una caminata a través del Chapare y llegar en las vísperas del año nuevo. El programa cambió cuando tres de ellos, los que encabezaban la fila, decidieron tomar lo que parecía un atajo; la decisión los llevó a perderse durante 12 días en la espesura del trópico de Cochabamba.
La odisea de esos tres jóvenes —Tito Rodríguez, Rubén Soto y Fernando Cisneros— se reconstruye en el nuevo libro “Perdidos”. La obra fue presentada el pasado 20 de diciembre en el salón de la torre Santino, ubicado en la calle Portales N.º 370, frente a Unifranz.
«Perdidos» se lee como una novela de aventuras. El ritmo es claro y directo y, más allá del conocido final feliz, ofrece al lector la posibilidad de experimentar la odisea en primera persona.
Si bien el padre del primero de ellos, Tito Rodríguez Claros, es presentado como el principal autor del texto, «Perdidos» es un mosaico de voces que ofrecen diferentes perspectivas del incidente, en el que se vieron involucradas la Gobernación (Prefectura en ese entonces), las Fuerzas Armadas, la Presidencia del Estado o el SAR, por mencionar algunos.
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