Al menos 45 personas murieron en la madrugada de este viernes y 150 han resultado heridas en una estampida producida durante una peregrinación judía ortodoxa en el norte de Israel, en el mayor evento multitudinario desde el inicio de la pandemia de covid en el país.
Decenas de miles de judíos ultraortodoxos celebraban la festividad de Lag Baomer en el monte Meron, en Galilea (norte de Israel). Las autoridades habían autorizado un aforo máximo de 10.000 personas, lo que ya convertía esta celebración en el evento más concurrido desde el inicio de la pandemia de COVID-19, pero la asistencia superó esa cifra. Según algunas fuentes citadas por medios israelíes, pudieron concentrarse hasta 100.000 personas.
“Contabilizamos 38 muertos en el lugar pero hay otros en el hospital”, declaró a la AFP un portavoz de la Magen David Adom – equivalente israelí de la Cruz Roja.
Más de cuarenta asistentes murieron aplastados y más de cien resultaron heridos. Decenas están en situación crítica, según los servicios de emergencia, que evacuan a los afectados para recibir atención médica y han instalado un hospital de campaña tras uno de los incidentes más trágicos de la historia reciente de Israel.
Tragedy in Meron: MDA is fighting for the lives of dozens wounded, and will not give up until the last victim is evacuated.
38 are in critical condition and still in the field
6 in critical condition who were evacuated
18 injured severely
2 moderately
39 lightly pic.twitter.com/xUWStFYqQh
— Magen David Adom (@Mdais) April 30, 2021
Se desconoce aún la causa exacta que causó el accidente, podría haber sido por un escenario que se derrumbó, a lo que se habría añadido la aglomeración de gente en el área, concretó un portavoz del servicio de emergencias israelí United Hatzalah.
“Nuestros voluntarios en la zona explican que hubo un colapso debido al hacinamiento y las personas se cayeron unas encima de otras”, lo que provocó que muchos “huyeran del lugar” y se encontraran en una situación de mayor saturación, agregó.
El Ejército israelí se desplazó para ayudar en la evacuación de heridos y proporcionar “tratamiento médico” sobre el terreno.
Los socorristas anunciaron inicialmente que se había producido un hundimiento de un graderío para explicar los heridos, antes de hablar de una “estampida” gigantesca.
Las autoridades habían permitido la presencia de 10.000 personas en el recinto de la tumba, pero, según los organizadores, en todo el país se fletaron más de 650 autobuses, lo que supone al menos 30.000 personas. La prensa local estimó la afluencia en 100.000 personas.
La prensa israelí mostró la imagen impactante de una decena de cuerpos inertes alineados en bolsas de plástico rodeados de socorristas sobre una pista de asfalto, según la policía, que destacó a 5.000 agentes para garantizar la seguridad del evento, se produjeron atascos gigantescos en las carreteras que conducen al norte del país.
La Magen David Adom, la cruz roja local, había informado con anterioridad de que numerosas personas habían sufrido desmayos debido al calor y otras, quemaduras por las fogatas que se encienden ritualmente.
Las Autoridades envían sus condolencias
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha calificado el incidente de “desastre terrible”.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha comunicado sus condolencias por esta “terrible tragedia” y ha dado orden a su equipo para que ofrezca “toda la ayuda posible al Gobierno israelí”. La Casa Blanca todavía no ha confirmado si se encuentran estadounidenses entre las victimas de la estampida.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha ofrecido su “más sentido pésame a las familias y seres queridos de quienes perdieron la vida”, y deseando “una pronta recuperación a los heridos”.
My heart goes out to the people of Israel following the terrible tragedy at Mount Meron.
I offer my condolences to the families and loved ones of those who lost their lives, and wish a speedy recovery to the injured.
— António Guterres (@antonioguterres) April 30, 2021
Por su parte, el Alto Representante de la Unión Europea (UE) para Política Exterior y Seguridad Común, Josep Borrell, ha trasladado las “profundas condolencias” del bloque a los familiares y amigos de las víctimas y a la población de Israel, al tiempo que ha deseado una pronta recuperación a los heridos.
El embajador de la UE en Israel, Emanuele Giaufret, se ha sumado a las condolencias y se ha mostrado “profundamente entristecido” por las “terribles noticias” sobre el incidente. “Mis sentidas condolencias a las familias de las víctimas y deseos de una pronta recuperación a los heridos”, ha dicho a través de su cuenta en la red social Twitter.