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Este proyecto ferroviario de gran envergadura conectará a 3 países sudamericanos y cuenta con el respaldo de China. Descubra cómo esta iniciativa podría revolucionar el comercio en Sudamérica en tan solo 4 meses y beneficiaría a Bolivia.
El tren bioceánico, concebido en 2013 bajo la iniciativa del presidente chino Xi Jinping, ha cobrado nuevo impulso en 2024 como una estrategia para mejorar la conectividad y reducir los costos logísticos. Con un recorrido que conecta dos océanos, esta iniciativa abrirá nuevas rutas comerciales, beneficiando a los productores y exportadores de la región. Además, la inversión china en este proyecto ferroviario reafirma la creciente influencia del país asiático en Sudamérica.
Este ambicioso proyecto ferroviario diseñado para conectar el océano Pacífico, a través del puerto de Chancay en Perú, con el Atlántico, en Brasil. Este corredor ferroviario atraviesa Bolivia y ofrece una ruta eficiente para el transporte de mercancías entre esos dos océanos. El objetivo principal es facilitar el comercio internacional, reducir costos logísticos y tiempos de transporte, así como impulsar el desarrollo económico de los países involucrados. Este resultado beneficiaría a China y crecería una conexión comercial entre Asia y Sudamérica.
Para los peruanos, el puerto de Chancay se convertirá en un hub logístico clave en el Pacífico, facilitará el intercambio comercial con Asia y reducirá los costos de exportación. Bolivia, sin salida al mar, ganará acceso directo al Pacífico, lo que impulsará sus exportaciones y su economía. Brasil, por su parte, verá reducidos sus costos logísticos y tiempos de transporte hacia el mercado asiático, lo que fortalecerá su competitividad.
Se espera que Bolivia cumpla con la mejora y mantenimiento de vías férreas, por donde pasará el corredor bioceánico, en los departamentos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
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