Análisis exclusivo sobre las negociaciones entre Nicolás Maduro y Estados Unidos. Escenarios, sanciones, elecciones 2024 y su impacto geopolítico

Mientras aumenta la tensión internacional, las negociaciones entre Nicolás Maduro y Estados Unidos avanzan en silencio. Fuentes cercanas al Departamento de Estado confirmaron que Washington evalúa flexibilizar sanciones petroleras a cambio de compromisos mínimos para garantizar transparencia en las elecciones presidenciales de Venezuela en 2024.
> “No se trata de levantar la presión, sino de modularla”, señaló un exasesor del Consejo de Seguridad Nacional. “Estados Unidos sabe que empujar a Maduro contra la pared podría consolidar su poder, no debilitarlo”.
En Caracas, el régimen de Maduro ha convertido las conversaciones en un recurso político interno. Según el Instituto de Estudios Estratégicos de Caracas, el gobierno chavista negocia desde una posición frágil, presionado por la caída de ingresos petroleros y la fuga de capitales.
Tres escenarios clave en la negociación EE.UU. – Venezuela
De acuerdo con analistas diplomáticos, las conversaciones entre Washington y Caracas giran en torno a tres escenarios posibles:
1. Flexibilización controlada de sanciones
Autorización limitada para operaciones petroleras.
2. Estancamiento y endurecimientoSi Caracas no ofrece concesiones, Estados Unidos podría reactivar sanciones financieras de 2019.
3. Acuerdo parcial de transición política
Propuesta confidencial que incluiría a chavistas moderados en un eventual gobierno mixto.
> “Hay presión interna en ambos lados: en Washington no quieren parecer blandos, y en Caracas temen que cualquier concesión debilite la narrativa revolucionaria”, explica un investigador del Centro Woodrow Wilson.-
Elecciones 2024: el verdadero punto de presión
Los expertos coinciden en que las elecciones presidenciales venezolanas de 2024 fueron el núcleo de las negociaciones.
> “Estamos ante un juego de resistencia. Ambos bandos buscan ganar sin ceder demasiado, pero el tiempo corre y las elecciones de 2024 marcaron un antes y un después”.
Un exfuncionario del Departamento de Estado advierte:
El desenlace sigue abierto. Mientras Washington y Caracas negocian bajo presión, el futuro de Venezuela está en juego. Lo que ocurra definirá el rumbo político interno y el tablero energético global, en un contexto donde el petróleo venezolano vuelve a ser pieza clave.