Starship, el cohete espacial más grande y potente creado por el hombre ha logrado despegar de las instalaciones de Space X en Boca Chica y completar varios minutos de vuelo. Sin embargo, la nave destinada a devolver al hombre a la Luna en 2025, y con la que el controvertido empresario sudafricano Elon Musk pretende cumplir su sueño marciano, sólo ha salvado parcialmente su segundo ensayo, después de que el propulsor explotara en el aire a los pocos segundos de separarse de la cápsula, que activó también su sistema de autodestrucción.
La Starship consta de dos partes, el cohete Super Heavy, de 69 metros, y la nave que va en la parte superior del vehículo, también llamada Starship, de 50 metros de altura, que es donde está previsto que viajen las personas y la carga. Space X tenía este sábado una estrechísima ventana para hacer despegar su nave. Alrededor de las 7.03 (13.03 GMT) la nave lograba despegar, entre gritos de celebración en las oficinas de Space X, donde se encontraba siguiendo en primera línea las vicisitudes de su cohete el propio Elon Musk.
Sin embargo, tras un desacople “prematuro” del propulsor y la nave a los tres minutos del despegue, según reconoce la compañía, la Super Heavy saltó por los aires ante la mirada de todos los seguidores que lo veían desde la Tierra en EEUU y México o en directo a través de otra de las compañías de Elon Musk, X (antes Twitter). Tras la explosión, Space X perdió el contacto con la nave, con lo que cree activó su sistema de autodestrucción.
La compañía celebra sin embargo el éxito de este segundo test ya en que el primero, realizado en abril, toda la nave acabó saltando por los aires a los cuatro minutos del despegue, sin llegar a lograr el desacople de las dos partes.
Congratulations to the entire SpaceX team on an exciting second integrated flight test of Starship!
Starship successfully lifted off under the power of all 33 Raptor engines on the Super Heavy Booster and made it through stage separation pic.twitter.com/JnCvLAJXPi
— SpaceX (@SpaceX) November 18, 2023
La Starship, de 121 metros de altura y capaz de transportar 150 toneladas de carga útil, está diseñada para ser reutilizada, aunque en esta prueba el objetivo no era ni siquiera intentar un aterrizaje controlado, sino dar casi una órbita completa a la Tierra en hora y media, y acabar su misión estrellándose en el Océano Pacífico, cerca de Hawái. Al final,
La NASA sigue de cerca los avances de Elon Musk, ya que ha previsto que la Starship sea el vehículo en el que viajen sus astronautas para llegar a la superficie lunar en el programa Artemisa III, a partir de 2025. Para ello la NASA le ha dado al empresario sudafricano casi 3.000 millones de dólares.
Aunque el despegue estaba previsto para el pasado viernes, tuvo que ser aplazado a este sábado, debido a la necesidad de reemplazar una aleta de rejilla, clave para dirigir el cohete durante el vuelo, pero especialmente para su aterrizaje.
Más de 1000 modificaciones en la astronave
Space X, la empresa del empresario sudafricano Elon Musk, había tenido que realizar más de 1000 modificaciones en la astronave, y en la plataforma de lanzamiento, después de que el primer ensayo provocara un cráter en el pedestal de salida, cuyos restos salieron disparados varios cientos de metros, destrozando, al menos, seis de los 33 motores del cohete.
El siguiente paso de Space X será ensayar el trabase de combustible en órbita, fundamental para poder completar las misiones para las que está destinado. Anteriormente había realizado pruebas de los dos componentes por separado pero nunca juntos.
Space X se ha especializado en la construcción de cohetes low cost de acero inoxidable, con un sistema equiparable a cualquier cadena de montaje. Los motores Raptor encargados de propulsarlos se fabrican a una velocidad de uno al día con la ayuda de impresoras 3D.
Aunque al Starship se le denomina el cohete más potente jamás creado por el hombre, lo cierto es que en la década de los 60, la Unión Soviética llegó a fabricar un cohete aún más potente, el Nositel-1, de 105 metros de altura, para su fallido programa lunar. Los soviéticos no lograron ponerlo en órbita pese a que lo intentaron en cuatro ocasiones entre 1969 y 1972. De hecho a Elon Musk le ha costado mucho más de lo que había previsto, poniendo en duda ahora la fecha de 2025 para regresar a la Luna.
La potencia del Starship es el doble de la de los cohetes Saturno, usado para el mítico programa Apolo, el único que ha logrado llegar a humanos a la Luna. Los últimos volvieron en 1972 y desde entonces, nadie ha regresado.
Starship launches off the pad under the power of all 33 Raptor engines on the Super Heavy Booster pic.twitter.com/79hC7yI1X9
— SpaceX (@SpaceX) November 18, 2023
Le puede interesar: Axiom Space revela el traje espacial que llevarán los astronautas de Artemisa.