En una estrella similar al Sol a unos 700 anos Luz la tierra detectan dióxido de carbono. El Telescopio Espacial James Webb de la NASA reveló evidencias de este gas en un exoplaneta llamado Wasp 39b.
Según informó la agencia aeroespacial europea la detección de dióxido de carbono en el exoplaneta Wasp 39b, arroja información vital. Permite establecer cómo se formó el planeta así como su composición. Es además un indicativo de la capacidad de Webb para detectar dióxido de carbono en exoplanetas rocosos.
Wasp 39b
Wap 39b es un exoplaneta gigante y gaseoso. Posee una masa similar a la de Saturno. Con un diámetro de 1,3 veces más grande que Júpiter. Su temperatura es más o menos 900° C, lo que produce su extrema hinchazón.
Curiosamente Wasp 39b órbita cerca de su estrella anfitriona, más o menos la octava parte de la distancia de Mercurio y el Sol. Completa un día en poco más de cuatro días de la Tierra.
El descubrimiento del planeta, informado en 2011, se basó en detecciones terrestres de la atenuación sutil y periódica de la luz de su estrella anfitriona a medida que el planeta transita o pasa frente a la estrella.
Los planetas en tránsito como WASP-39 b, cuyas órbitas se observan de canto en lugar de desde arriba, pueden brindar a los investigadores oportunidades ideales para sondear atmósferas planetarias, según ha indicado la ESA.
En este sentido, ha señalado que, durante un tránsito, parte de la luz de las estrellas es eclipsada por el planeta por completo (lo que provoca la atenuación general) y parte se transmite a través de la atmósfera del planeta. «La atmósfera filtra algunos colores más que otros, dependiendo de factores como de qué está hecha, qué tan espesa es y si hay nubes o no», ha añadido.
Debido a que diferentes gases absorben diferentes combinaciones de colores, los investigadores pueden analizar pequeñas diferencias en el brillo de la luz transmitida a lo largo de un espectro de longitudes de onda y, por lo tanto, determinar exactamente de qué está hecha una atmósfera.
«Tan pronto como aparecieron los datos en mi pantalla, me llamó la atención la enorme función de dióxido de carbono», ha explicado Zafar Rustamkulov, estudiante graduado de la Universidad Johns Hopkins en los Estados Unidos y miembro del equipo de exoplanetas en tránsito. «Fue un momento especial, cruzar un umbral importante en las ciencias de los exoplanetas», ha declarado.
Natalie Batalha, directora del equipo de investigadores, por su parte, ha indicado que, «la detección de una señal tan clara de dióxido de carbono en WASP-39 b es un buen augurio para la detección de atmósferas en planetas más pequeños del tamaño de la Tierra».