Se elevaron a seis los muertos por el contagio con la bacteria legionella en un hospital de la provincia argentina de Tucumán, donde se reportaron ocho nuevos casos el lunes, informó el ministerio de salud provincial.
“Hoy estamos incluyendo a ocho pacientes nuevos de los cuales uno es un paciente del sanatorio, dos son personal de salud y cinco son cuidadoras de pacientes que estaban internados”, indicó en rueda de prensa el ministro de Salud de Tucumán, Luis Medina Ruiz.
“No hay pacientes (de esta neumonía) que no tengan relación con el sanatorio privado en el mes de agosto, y esa es la situación donde están los límites”, aseguró el ministro y dijo que las autoridades tienen ahora “un poco más de certezas”.
Afirmó que la bacteria no se transmite de persona a persona, sino que lo hace por vía inhalatoria o a través del agua. Provoca fiebre e infección pulmonar y fue identificada tras estudios del Instituto Malbrán, referente nacional en infectología.
Los ocho nuevos pacientes fueron incorporados al registro al ampliar el criterio de inclusión, a partir de que se conoció que la bacteria causante no siempre produce neumonía bilateral. Se contabilizan 19 contagios hasta la fecha.
El Ministerio de Salud de Argentina informó que se ha confirmado la bacteria legionella como la causa de un grupo de casos de neumonía asociados a una clínica de salud en la provincia de Tucumán, Argentina.https://t.co/5SVfwLY6ra
— OPS/OMS (@opsoms) September 4, 2022
Ahora se contabiliza a “pacientes, personal de salud o cuidadores que hayan estado en el mes de agosto en ese sanatorio privado y que tengan algún síntoma compatible como ser (pueden) fiebre o cuadros respiratorios, no necesariamente neumonía bilateral”, precisó.
El balance al momento es de seis personas fallecidas por la bacteria legionella, cuatro hospitalizados de los cuales dos están con asistencia respiratoria y nueve están con internación domiciliaria.
La última víctima fatal es un paciente de 81 años que se encontraba internado “en grave estado” con un cuadro de neumonía y presentaba comorbilidades, precisó la cartera en un comunicado.
La semana pasada una serie de decesos por una neumonía bilateral agresiva habían alertado a las autoridades sanitarias, que tras primeros análisis descartaron que se tratara de covid-19, gripe, influenza o hantavirus.
Luego de análisis más profundos en el Instituto Malbrán de Buenos Aires, de referencia para enfermedades infecciosas, la ministra de Salud Carla Vizzotti aseguró el sábado que la bacteria es la legionella, aunque explicó que “aún resta la tipificación (de la bacteria), pero se sospecha que sea legionella pneumophila”. El brote se circunscribió a un sanatorio ubicado a 1.300 km al norte de Buenos Aires y comenzó el pasado 18 de agosto.
El sanatorio fue cerrado preventivamente y está en curso una investigación para establecer la fuente de contagio.
“Tenemos que analizar la responsabilidad, hoy estamos con el sanatorio cerrado, no pueden ingresar pacientes, ni ambulatorios ni internados, y a partir de hoy (lunes) o mañana vendrá un equipo de expertos ya que la legionella no es una bacteria de fácil hallazgo, se necesita una técnica especial”, precisó Medina Ruiz.
Cronología del brote
El Ministerio de Salud de Argentina notificó el 29 de agosto a la OMS un informe del Ministerio de Salud Pública de la provincia de Tucumán sobre un grupo de seis casos de neumonía bilateral identificados en la ciudad de San Miguel de Tucumán, en la provincia de Tucumán.
Los seis casos estaban vinculados a un centro de salud privado de la ciudad, con el inicio de los síntomas entre el 18 y el 22 de agosto. Los afectados eran cinco trabajadores sanitarios y un paciente que ingresó en la clínica por una afección no relacionada y que posteriormente ingresó en la unidad de cuidados intensivos tras presentar un cuadro de neumonía.
El 1 de septiembre se identificaron tres casos más -todos ellos trabajadores sanitarios del mismo centro de salud privado, con edades comprendidas entre los 30 y los 44 años- con signos y síntomas similares a los seis casos iniciales. Los primeros síntomas de estos casos se produjeron entre el 20 y el 25 de agosto.
Entre el 2 y el 3 de septiembre se identificaron otros dos casos, un varón de 81 años y otro de 64 años, ambos con comorbilidades, que fueron hospitalizados y presentaban un cuadro clínico similar al de los casos anteriores.
La edad media de los casos es de 45 años; siete son hombres. Diez casos tenían afecciones subyacentes y/o factores de riesgo de enfermedad grave, incluidos los cuatro fallecidos notificados. Cuatro casos siguen hospitalizados desde el 3 de septiembre. Los contactos de los casos reciben atención y, hasta la fecha, ninguno ha desarrollado síntomas.