Un grupo de arqueólogos encontró por accidente a la momia más antigua que se haya conocido en Egipto. A partir de ahí, se desencadenaron distintos descubrimientos que sorprendieron a la humanidad y, sobre todo, al mundo del fútbol: hace 4300 años vivió un hombre llamado Messi. Sí, como Lionel Andrés, el capitán de la Selección Argentina.
El equipo dirigido por el doctor Zahi Hawass identificó el sarcófago de un hombre rico envuelto en oro: Djed Spesh. Ya eso es sorprendente, teniendo en cuenta que es la persona momificada con más años en su haber. Sin embargo, hay curiosidades que superan este logro.
Los especialistas desenterraron otras tres tumbas: la de un supervisor de nobles, la de un sacerdote y la de un juez. Estos roles eran fundamentales en las sociedades que existían en aquella época y por eso tenían un lugar de privilegio.
Sin embargo, lo llamativo fue el nombre del dueño esta reliquia, integrada por nueve estatuas: Messi. Sí, hace más de cuatro milenios hubo un hombre que se llamó igual que el mejor jugador de fútbol del planeta.
Así lo confirmó Zahi Hawass, el profesional a cargo del hallazgo: “En la misma zona donde encontramos las nueve estatuas, había una puerta falsa. Esta puerta pertenece a un tal Messi: no al de Argentina que ganó la Copa del Mundo, a otro Messi. Este Messi vivió hace unos 4300 años. De esto podemos concluir que las estatuas pertenecen al que se llamaba Messi”.