Frente a los batallones Pichincha (Cali) y el Cantón Norte (Bogotá) se unieron indígenas y mestizas para protestar y cantar frente a la indignación que tienen por las violaciones que se han realizado por parte de los militares a las niñas indígenas .
Entre las propuestas que ofrecieron Aída Quilcué, consejera de derechos humanos y Lejandrina Pastor, consejera de Mujer, Familia y Generación de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), estaba el hecho de permitir que los militares que violaron a las niñas indígenas sean juzgados por la justicia indígena, en lugar de hacerlo por la ordinaria o la militar.
Sobre el tema la coordinadora del Programa de Mujeres del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) Roselyn Finscué afirma que existe una gran cantidad de pueblos indígenas en Colombia, con visiones del mundo diferentes y en ninguno de ellos se acepta la violencia sexual. Así mismo, afirma que en la mayoría de ocasiones no se denuncian estos casos, debido a que se realizan en el mismo hogar o por personas prestigiosas.
Entre las principales preocupaciones de los pueblos indígenas, se encuentra el poder evitar que se sigan dando casos como el de la niña que fue violada por siete soldados uniformados y que ningún tipo de acoso o violencia de género o sexual se sigan dando, así mismo que se pueda hacer justicia frente aquellas personas que han sido agredidas.