La presidenta de Perú, Dina Boluarte, ha denunciado este miércoles que el grupo indígena Ponchos Rojos, afín al expresidente boliviano Evo Morales, está implicado en el ingreso de armas y municiones a través de la frontera entre ambos países.
Boluarte ha pedido la Fiscalía peruana que investigue de forma “rápida y objetiva” la implicación de los Ponchos Rojos, pues aparentemente estas habrían sido las armas utilizadas en los enfrentamientos que tuvieron lugar el pasado 9 de enero en Juliaca y Puno, que se saldaron con la muerte de 18 personas, ha informado el diario ‘El Deber’.
Esto se produce después de que el Gobierno peruano remitiera el lunes una nota diplomática de protesta a Bolivia por las declaraciones del presidente boliviano, Luis Arce, en las que expresaba su respaldo a la ola de protestas que sacude el país.
El presidente boliviano afirmó, durante un acto de su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS), que el pueblo peruano se encuentra ahora “en una lucha” para “recuperar su democracia y también para “recuperar el derecho a elegir un Gobierno que los represente”.
En respuesta, la diplomacia de Bolivia reiteró su respeto al Derecho Internacional y al principio de no intervención, rechazando la insinuación de las autoridades peruanas, que señalaron que las palabras de Arce eran “una injerencia inaceptable en asuntos que sólo competen a peruanos”.