El príncipe Harry y su esposa Meghan viajarán a Escocia para ver a la reina Isabel II, después de que los médicos de la monarca dijeran que están «preocupados» por su salud. Así lo anunció el jueves un portavoz de la pareja.
Harry y Meghan Markle, que viven en Estados Unidos, debían participar en un evento caritativo en Londres el jueves por la noche, pero cancelaron para ir a ver a la reina Isabel II.
Los doctores que atienden a la reina se mostraron este jueves «preocupados» por su estado de salud y recomendaron que quede bajo supervisión médica.
En un comunicado, el Palacio de Buckingham informó de que la monarca pese a todo se encuentra «cómoda» y sigue en el castillo de Balmoral, en Escocia.
La salud de la Reina, que hace tiempo que experimentaba problemas de movilidad, empeoró desde que el martes recibió en Balmoral a Boris Johnson. El político le presentó su dimisión como primer ministro, y presentó a su sucesora, Liz Truss, a quien encomendó la formación de un Gobierno.
El presidente de la Cámara de los Comunes, Lindsay Hoyle, interrumpió una alocución parlamentaria para declarar. «Sé que hablo en nombre de toda la Cámara cuando digo que enviamos nuestros mejores deseos a Su Majestad la Reina y que ella y la familia real están en nuestros pensamientos y oraciones en este momento».
«Si hay algo más, informaremos a la Cámara», agregó. Isabel II, de 96 años, ha celebrado este año su Jubileo de Platino, que conmemoró sus 70 años en el trono, un récord en la historia británica.