Las previsiones pesimistas de la Fed contribuyen al retroceso de los mercados. Uno de cada nueve empleados despedidos durante la pandemia ha sido recontratado
Wall Street se ha dejado invadir este jueves por los tempores de una segunda ola de contagios de coronavirus en Estados Unidos. La Bolsa de Nueva York, que en los últimos días había operado al alza, impulsada por la ilusión de una rápida recuperación de la economía, ha cerrado la jornada con fuertes caídas: el Dow Jones retrocedió un 6,9%, la peor cifra desde marzo, el S&P un 5,8% y las tecnológicas del Nasdaq un 5,2%. Además, la potencia mundial continúa padeciendo el colapso del mercado laboral debido al parón económico para evitar la propagación del virus. La semana pasada 1,5 millones de personas solicitaron los beneficios estatales por desempleo, lo que suma 20,9 millones de personas recibiendo ayudas, según ha informado este jueves el Departamento de Trabajo. Las cifras revelan también que uno de cada nueve empleados despedidos desde mediados de marzo ha sido recontratado.
La reapertura gradual de los Estados amenazada por nuevos picos de contagio, sumado a las negativas previsiones de la Reserva Federal, que proyecta que el desempleo en EE UU no logrará bajar del 5% al menos hasta 2023, lograron derribar el optimismo de los inversores. Los casos de coronavirus en el país han superado este jueves los dos millones, y el número de muertes ya está por sobre los 111.000, según datos de la Universidad Johns Hopkins. Algunas ciudades de California, Arizona y Texas registran picos de contagio después de que los gobernadores levantaran algunas restricciones para volver a poner en funcionamiento la economía.PUBLICIDAD
Por décima semana consecutiva la destrucción de empleos por la crisis del coronavirus se ve reflejada en las solicitudes de ayudas, aunque la tendencia es a la baja. La disminución en las peticiones refleja que los trabajadores que fueron despedidos en marzo en pequeñas empresas o restaurantes han recuperado sus empleos. La cifra se alinea con la caída del paro al 13,3% en mayo, después de haber registrado un 14,7% de abril, la mayor cifra registrada desde la Gran Depresión.
Los beneficios estatales suponen cerca de 375 dólares mensuales de media por beneficiario. Pero durante la crisis del coronavirus, el Congreso aprobó una ayuda extra de 600 dólares que se extiende hasta el 31 de julio. La Cámara de Representantes, liderada por los demócratas, ya dio el visto bueno para prolongarlo otros seis meses, sin embargo, los republicanos, que controlan el Senado, no lo ven claro. El partido de Donald Trump sostiene que muchos trabajadores que se quedaron en el paro ahora están ganando más que cuando trabajaban y que extender las ayudas extra puede desincentivar la búsqueda de empleo y la reactivación de la economía.
Las malas noticias en el ámbito económico han teñido la semana completa. Estados Unidos entró en recesión en febrero, cuando puso fin al mayor período de crecimiento de su historia ―desde junio de 2009―, según informó este lunes la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER, por sus siglas en inglés). Por su parte, el Banco Mundial publicó un informe en el que prevé que será la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial y que la economía de EE UU se contraerá un 6% este año.