La Cámara de los Comunes del Parlamento británico ha celebrado este sábado una sesión extraordinaria para la jura de lealtad al nuevo monarca, Carlos III, con la primera ministra, Liz Truss, a la cabeza.
En realidad todos los diputados que habían jurado lealtad previamente a la difunta Isabel II lo habían hecho mencionándola a ella “a sus herederos y sucesores”, pero igualmente una parte de los diputados ha optado por renovar su juramento. Otros podrán hacerlo en la sesión ordinaria que se celebrará tras el funeral de la reina.
El primero en hacer el juramento ha sido el presidente de la Cámara, Lindsay Hoyle, seguido según el añejo protocolo por los dos diputados de más antigüedad, Peter Bottomly y Harriet Harman.
Después ha sido el turno de Truss y de la presidenta de la Mesa, Penny Mordaunt. Keir Starmer, líder de la oposición laborista, y Iain Blackford, portavoz del Partido Nacional Escocés, también han realizado el juramento en una sesión de tributo a la reina que podría alargarse hasta las 22.00 horas.
El formato corresponde a la Ley de Juramentos de 1868, modificada por la de 1978, que prevé el juramento para parlamentarios de fes distintas a la cristiana y también la opción de prometer para quienes no sean religiosos. En cualquier caso es obligatorio comprometer fidelidad al monarca para poder ejercer como diputado y por eso el nacionalista irlandés Sinn Féin no forma parte de la Cámara de los Comunes por no reconocer a la Monarquía británica la jefatura del Estado.
AGENDA DEL REY
Tras la proclamación de la mañana del sábado, la segunda de su mandato, Carlos III ha regresado al Palacio de Buckingham, donde esta tarde tiene una agenda de marcado carácter político que incluye una nueva reunión con Truss. Antes recibirá al arzobispo de Canterbury.
En la reunión con Truss también estarán presentes varios ministros del Gobierno y posteriormente hay prevista una cita con los líderes de los partidos de la oposición. A media tarde se reunirá con el deán de Westminster.
También está pendiente la publicación por la Familia Real de los detalles de la programación para el periodo de luto, que podría incluir la fecha del funeral de la reina.