Un grupo de 170 organizaciones no gubernamentales han denunciado a otra fundación pro israelí de profundizar crisis humanitaria en Gaza

Más de 170 Organizaciones no gubernamentales (ONG) internacionales han lanzado un enérgico llamado para el cese inmediato de las operaciones de una fundación que distribuye ayuda humanitaria en Gaza, alegando que su accionar ha generado una crisis humanitaria aún mayor. La fundación, respaldada por fondos israelíes y estadounidenses, ha sido acusada de operar de manera discriminatoria y contribuir a la escalada de violencia en la Franja de Gaza.
En un comunicado conjunto, las ONG denuncian que la distribución de ayuda se ha convertido en un campo de batalla, donde los palestinos que buscan alimento se enfrentan a la represión y la violencia.
Violencia y Hambruna en la distribución de ayuda
En menos de cuatro semanas, más de 500 palestinos murieron y casi 4.000 resultaron heridos intentando acceder a los alimentos distribuidos por la fundación, según el comunicado. Las ONG describen escenas caóticas donde la ayuda se convierte en un objeto de disputa, generando enfrentamientos entre civiles y fuerzas de seguridad.
«En lugar de aliviar el sufrimiento, la fundación está exacerbando la crisis humanitaria«, afirma el comunicado, que agrega que las medidas de control y distribución de la ayuda han sido desiguales e injustas, creando una profunda sensación de injusticia entre la población. Las organizaciones humanitarias acusan a la fundación de utilizar tácticas que limitan el acceso a la ayuda para ciertos grupos de la población, exacerbando las desigualdades existentes y generando un clima de desconfianza.
El comunicado también destaca la falta de transparencia en la gestión de los fondos y la ausencia de mecanismos de rendición de cuentas.
Consecuencias y Llamado a la Acción
Las ONG advierten sobre las graves consecuencias de la situación, incluyendo un posible aumento de la violencia y el desplazamiento de la población. Señalan la necesidad de una intervención inmediata por parte de la comunidad internacional para garantizar una distribución de ayuda equitativa e imparcial en Gaza, basada en los principios humanitarios.
«Necesitamos una distribución transparente y justa, sin discriminación ni violencia», afirma el comunicado. El llamado se dirige a los gobiernos de Israel y Estados Unidos, instándolos a investigar las acciones de la fundación y a asegurar la responsabilidad por las muertes y heridas sufridas por la población civil. Además, solicitan a la ONU que supervise la distribución de ayuda y garantice el acceso de todas las organizaciones humanitarias a la población necesitada. El comunicado también insta a la comunidad internacional a presionar para que se levante el bloqueo a Gaza, permitiendo la entrada de alimentos y medicinas de manera eficiente y sin obstáculos.
El prolongado conflicto en Gaza ha dejado a una gran parte de la población en una situación de extrema vulnerabilidad. La escasez de alimentos y recursos básicos ya era crítica antes de la controversia actual, y la presunta mala gestión de la ayuda por parte de la fundación está agravándose la situación dramáticamente.
Esta situación exige una respuesta rápida y efectiva de la comunidad internacional para evitar una catástrofe humanitaria de mayores consecuencias.