Rusia continúa expandiendo su arsenal naval estratégico. El presidente Vladímir Putin anunció este jueves la construcción de seis nuevos submarinos nucleares que estarán listos para 2030 en la región de Arjánguelsk, ubicada en el norte de la parte europea de Rusia. Este anuncio se enmarca dentro de la estrategia del Kremlin para modernizar su flota naval y mantener su posición como potencia militar global.
Durante la ceremonia de izado de bandera del submarino Kniaz Pozharski en la localidad de Severodvinsk, Putin detalló que «solo aquí, en (la fábrica) Sevmash, se prevé la construcción de seis nuevos submarinos nucleares para 2030», según informó la agencia estatal TASS. Esta declaración refuerza el compromiso del gobierno ruso con el fortalecimiento de su capacidad naval estratégica.
El mandatario ruso destacó los avances logrados en los últimos años en materia de construcción naval militar. En los últimos seis años se construyeron cinco sumergibles de clase Boréi-A y cinco de Yasen-M, lo que demuestra el ritmo acelerado de producción de la industria naval rusa. «En relación con ello, es importante seguir la producción en serie de los submarinos Yasen-M», añadió Putin durante su intervención.
Para el presidente ruso, la construcción de submarinos nucleares estratégicos representa una de las prioridades fundamentales para mantener la relevancia de Rusia en el panorama internacional. Putin considera estos sumergibles como «uno de los componentes más importantes de la tríada nuclear y que permite a Rusia mantener el equilibrio de poder en el mundo». Esta declaración subraya la importancia que el Kremlin otorga a su arsenal nuclear como elemento disuasorio y de proyección de poder.
El programa de modernización naval rusa no se limita únicamente a los submarinos nucleares. Putin reveló que actualmente más de 70 buques se encuentran en construcción en los astilleros rusos, todos destinados a formar parte de la Armada moderna que había prometido anteriormente. Entre estos proyectos destacan los planes para construir al menos nueve submarinos equipados con misiles de crucero Kalibr, siguiendo el modelo del Kronshtadt, perteneciente al proyecto 677 Lada, que la Armada rusa incorporó a su flota en 2024.
La fábrica Sevmash, ubicada en Severodvinsk, se consolida como el epicentro de la industria naval militar rusa. Este complejo industrial ha sido fundamental en la producción de submarinos nucleares y continuará siendo clave en los planes de expansión naval del país. La región de Arjánguelsk se posiciona así como un centro estratégico para el desarrollo de la capacidad naval nuclear de Rusia.
El anuncio de Putin se produce en un contexto de tensiones geopolíticas globales y refuerza la narrativa del Kremlin sobre la necesidad de mantener una capacidad de disuasión nuclear robusta. Los submarinos nucleares forman parte integral de la tríada nuclear rusa, junto con los misiles balísticos intercontinentales terrestres y los bombarderos estratégicos.
La modernización de la flota rusa representa una inversión significativa en el sector de defensa y demuestra la prioridad que el gobierno de Putin otorga al fortalecimiento militar. Con estos nuevos submarinos, Rusia busca mantener su paridad estratégica con otras potencias nucleares y proyectar su poder naval en aguas internacionales.
El programa de construcción naval anunciado por Putin confirma que Rusia continuará invirtiendo en tecnología militar avanzada y en el desarrollo de su industria de defensa. Los seis nuevos submarinos nucleares programados para 2030 representan un hito importante en los planes de renovación de la flota rusa y en su estrategia de seguridad nacional a largo plazo.

