Nicolás Maduro denuncia la “diplomacia de cañones” de EE.UU. y asegura que Venezuela “no le baja la mirada a nadie”; la oposición venezolana pide diálogo y soluciones pacíficas

El presidente venezolano Nicolás Maduro criticó duramente la política de Estados Unidos, calificándola de “diplomacia de cañones” y denunciando un supuesto despliegue militar, incluyendo submarinos nucleares, en la región. Maduro afirmó que Venezuela no le baja la mirada a nadie y defendió la llamada “diplomacia de la dignidad” heredada de Bolívar y Chávez, en contraste con lo que considera un intervencionismo estadounidense.
Frente a estas declaraciones, la oposición venezolana ha rechazado la retórica belicista, llamando a priorizar el diálogo y soluciones pacíficas ante la tensión internacional
Henrique Capriles instó a buscar diplomacia y negociación, evitando confrontaciones que podrían aislar aún más a Venezuela.
Antonio Ledezma señaló que Maduro utiliza la amenaza externa para desviar la atención de los problemas internos y consolidar su poder.
Edmundo González Urrutia aboga por una estrategia de resistencia pacífica, recordando que la confrontación con EE.UU. no puede justificar la falta de democracia y derechos humanos en el país.
Mientras Maduro mantiene su firmeza y moviliza a las milicias, la oposición venezolana apuesta por la prudencia y la negociación internacional, evidenciando la polarización política que persiste en Venezuela incluso en asuntos de política exterior.
Urnas bajo sombra: Capítulo 3. Oposición y gobierno frente al evento electoral en Venezuela

