Delcy ofrece a Trump una transición sin Maduro. EE. UU. mueve fichas, Maduro decreta emergencia y Venezuela entra en zona de turbulencia.

El tablero político venezolano se mueve otra vez, y esta vez con fuerza. Según fuentes cercanas al entorno diplomático, Delcy Rodríguez habría ofrecido a emisarios de Donald Trump la posibilidad de un gobierno de transición sin Nicolás Maduro al frente. El objetivo: garantizar estabilidad a cambio de levantar sanciones y abrir el grifo petrolero.
Trump, por su parte, no oculta su interés: energía barata, acceso a recursos estratégicos y una oportunidad geopolítica para debilitar la influencia rusa y china en el Caribe. Desde hace semanas, la CIA y otras agencias estadounidenses mantienen operaciones de inteligencia en territorio venezolano, con luz verde directa del exmandatario y candidato republicano.
En paralelo, Maduro firmó un decreto que activa un “régimen de emergencia con medidas excepcionales” ante posibles agresiones externas, una maniobra que el chavismo justifica por las recientes amenazas verbales de Trump y su equipo. Sin embargo, la oposición lo interpreta como una reacción de pánico frente a un escenario cada vez más adverso, tanto dentro como fuera del país.
La situación de Maduro es frágil: su legitimidad internacional está en mínimos, las elecciones más recientes fueron calificadas de opacas incluso por antiguos aliados, y la presencia de una flota estadounidense en el Caribe deja claro que Washington no solo habla fuerte… también muestra músculo.
Mientras tanto, el entorno opositor vive su propio reacomodo. La líder opositora María Corina Machado, galardonada con el Nobel de la Paz emerge como una figura central en el eventual diseño de esa transición. La jugada de Delcy, si se confirma, sería un movimiento pragmático: sacrificar a Maduro para salvar el proyecto y evitar un colapso total.
El desenlace, por ahora, parece escrito en lenguaje diplomático, pero con tinta de ultimátum.Venezuela, otra vez, al borde de un punto de no retorno.
Delcy Rodríguez quiso venderle a EE. UU. un “Madurismo sin Maduro” y le dieron un portazo

