La autora estadounidense Louise Glück ganó el Nobel de Literatura 2020 y es considerada la poeta más relevante dentro de la poesía contemporánea norteamericana. Además, dentro de su trayectoría se resaltan galardones importantes dentro de la poesía.
La poeta estadounidense Louise Glück, de 77 años de edad, gañó el premio Nobel de Literatura 2020, así lo comunicó el secretario permanente de la Academia Sueca, Mats Malm.
Nacida en Nueva York el 22 de abril de 1943, se graduó en 1961 en la Hewlett High School, posteriormente asistió al Sarah Lawrence College y a la Universidad de Columbia.
Glück, tiene una larga y reconocida trayectoria, la cual comenzó a finales de la década de los sesenta con la publicación en 1968, de su primer libro, Firts Born, que fue reconocido con el premio Academy of American Poets Prize.
Ha publicado doce colecciones de poesía, caracterizadas por la búsqueda de la claridad. La infancia y la vida familiar, la estrecha relación entre padres e hijos y entre hermanos, con los temas centrales de su obra.
La poeta de EEUU. es una de las figuras más relevantes de la poesía contemporánea norteamericana, con títulos importantes como Ararat, Averno, El iris salvaje, las siete edades, Praderas, Una vida de pueblo o Vita nova, publicados en España por la editorial Pre-textos.
En sus poemas, el yo escucha lo queda de sus ilusiones y sueños, nadie es más duro que ella a la hora de conforntar las ilusiones del yo. Sin embargo, aunque Glück nunca negaría la importancia del trasfondo autobiográfico en su obra, no debe ser considerada una poeta confesional.
Ella es una autora que busca lo universal, y para ello se inspira en los mitos y motivos clásicos, presentes en la mayoría de sus libros.
“En la obra de Glück, las voces de Dido, Perséfone y Eurídice los abandonados, los castigados, los traicionados son máscaras de un yo en transformación, tan personal como universalmente válido”, dijo el jefe del Comité del Nobel, Anders Olsson.
En ese orden de ideas, la critica señala a Averno (2006) como una de sus obras más significativas. Se trata de una antología poética, en la que la autora plasma una interpretación visionaria del mito del descenso a los infiernos de Perséfone, cautiva del dios Hades.
Con El triunfo de Aquiles (1985), logró el National Book Critics Award y Ararat (1990), con el que empezó a tener un número fiel de lectores, tanto en su país de origen como el el exterior.
En Ararat se unen tres caraterisiticas, que luego se repetirán en su escritura: el tema familiar, la inteligencia austera y un sentido de la composición que marca el libro como un pilar.
En sus ensayos, cita el tono de T.S Eliot, el arte de la escucha interior de John Keats o el silencio voluntario de George Oppen, lo cual revela mucho acerca de su propia poesía. No obstante, Emily Dickinson es la poeta con la que más nexos presenta, por su severidad y dificultad para aceptar principios de fe.
“Para mí es tan obvio que escribir poesía es lo más milagrosos que se puede hacer, tengo que recordarme a mí misma que no todo el mundo en el mundo quiere ser poeta. Mucha gente no está interesada remotamente en la poesía, pero para mí está tan claro que, por supuesto, es lo que quiero hacer”, dijo la poeta.
Obtuvo el premio Pulitzer de poesía en 1993 por El iris salvaje (1992), el cual describe el milagroso regreso de la vida después del invierno en el poema “Campanillas de invierno”.
¿Sabes lo que yo era entonces, cómo vivía? Conoces
la desesperació; de este modo
el invierno debería significar algo para ti.
No esperaba sobrevivir
a la opresión de la tierra. No esperaba
despertar otra vez, sentir
mi cuerpo sobre tierra húmeda,
capaz de responder de nuevo, recordando,
tras tanto tiempo, cómo volver a abrirme
en la fría luz
de la más temprana primavera
asustada, sí, más de vuelta contigo
llorando sí riesgo de felicidad
en mitad del crudo viento del nuevo mundo.
Asimismo, ha recibido premios, dentro de los cuales destacan los mencionados con antelación Pulitzer, National Book Critics, Circle Award y Academy of American Poets Prize, la Medalla al Mérito MIT, adicionalmente, recibió varias becas de las fundaciones Guggenheim y Rockfeller.
Debido a los protocolos de bioseguridad a causa del COVID-19, se ha limitado el aforo del antiguo edificio de la Bolsa en la ciudad sueca. Tras repartirse el año pasado dos premios, uno para Olga Tokarczuck (2018) y otro para Peter Handke (2019), situaciones que no se daban en los últimos 60 años, por el aplazamiento de hace dos años, provocdo por un escándalo de abusos sexuales.
A lo largo de los 120 años de historia del Nobel de Literatura, la Academia Sueca ha distinguido a más de 117 escritores, de los cuales 16 han sido mujeres y el 80 % de Europa o América del norte, con un dominio de la lengua inglesa, 30 galardonados, por delante de la francesa y alemana 14 y la española 11.