La ciudad de Rosario amaneció hoy con rutas con escasísima visibilidad y recomendaciones de no hacer actividades físicas al aire libre y usar barbijo por parte de la cartera de salud municipal, a causa de la muy fuerte presencia de humo sobre la ciudad y otras localidades del sur de Santa Fe y el norte de Buenos Aires como Villa Gobernador Gálvez, Pueblo Esther, Villa Constitución y San Nicolás. Un gigantesco foco de incendio por la quema de pastizales en el Delta del río Paraná a la altura de esas dos últimas localidades que, según autoridades provinciales santafesinas, está activo desde hace dos meses, explica el origen del humo que volvió a contaminar el aire de la región, donde viven más de un millón de personas.
Solo en la semana entre el 5 y el 11 de septiembre se detectaron unos 893 focos de calor en el área Piecas Delta del Paraná (entre la ciudad de Santa Fe y Baradero), para totalizar casi 16.500 focos en lo que va del año, más que durante todo el año pasado. A esta altura, 2022 ya es el segundo peor año en cantidad de quemas desde 2012, solo superado por el año 2020, según los relevamientos que hace de forma semanal el museo Scasso de San Nicolás.
Según César Massi, de la Red Nacional de Humedales (Renahu), durante el mes de agosto (históricamente, el período del año durante el cuál más incendios hay) se quemaron alrededor de 165.000 hectáreas, a lo que hay que sumarle unas 28.000 hectáreas más durante los primeros 12 días de septiembre.
Por su lado, el parte diario de incendios del ministerio de Ambiente de la Nación de hoy da cuenta de tres focos activos en las islas entrerrianas, todos bajo la jurisdicción de Victoria. Desde el Servicio Nacional de Manejo del Fuego informaron que operan en la zona un avión hidrante, un helicóptero con helibalde y un helicóptero para traslado de personal perteneciente al Ministerio de Defensa. Además, se otorga apoyo técnico con pronóstico meteorológico para planificación.