Estados Unidos se encuentra en máxima alerta porque tiene información sobre “amenazas creíbles” contra sus tropas en Afganistán, aunque seguirá adelante con sus planes de culminar la evacuación y la retirada para el 31 de agosto, tras el atentado de ayer en Kabul con trece soldados muertos.
El presidente estadounidense, Joe Biden, fue informado en una reunión con su equipo de seguridad nacional de que los últimos días de los militares de EE.UU. en Afganistán podrían ser los «más peligrosos hasta la fecha», después del ataque del jueves contra el aeropuerto de Kabul, reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, explicó en un comunicado que una de las razones de ese peligro creciente no es solo la amenaza de la rama del EI en Afganistán, sino el hecho de que el Pentágono va a comenzar a sacar sus materiales y personal para cumplir con la fecha límite del 31 de agosto, fijada por Biden.
El presidente fue avisado por sus asesores y comandantes castrenses de que «otro ataque es posible» en Kabul y le comunicaron que se han tomado «las máximas medidas de protección» para las tropas.
It was an honor to welcome Israeli Prime Minister Naftali Bennett to the White House today. We strengthened the enduring partnership between our two nations and underscored the United States’ unwavering commitment to Israel’s security. pic.twitter.com/nZYxp9zsWd
— President Biden (@POTUS) August 27, 2021
Ante esa situación, Biden ha autorizado a los responsables militares a hacer todo lo que sea necesario para proteger a las fuerzas estadounidenses, y además recibió nueva información sobre diferentes planes para atacar a la rama del EI en Afganistán en represalia por el atentado de ayer.
Pese a estas amenazas, el presidente se comprometió a continuar con la evacuación y la retirada, de acuerdo con lo previsto, en declaraciones a la prensa en la Casa Blanca, al comienzo de una reunión con el primer ministro israelí, Naftali Benet.
La misión que desempeñan es peligrosa y ahora se ha producido una pérdida significativa de personal estadounidense, pero es una misión que merece la pena, porque siguen evacuando a la gente fuera de la región, fuera del aeropuerto», manifestó el mandatario. Y, haciendo una pausa, dijo con mayor énfasis: «Completaremos la misión».
Sacar 12.500 personas en 24 horas
Pese a la violencia, 89 vuelos estadounidenses consiguieron despegar del aeropuerto de Kabul en las últimas 24 horas con 12.500 personas a bordo, detalló el subdirector de Logística del Estado Mayor de EE. UU., general Hank Taylor, en la misma rueda de prensa.
De ellas, 300 eran estadounidenses, lo que sitúa el total de nacionales de ese país evacuados en 5.100.
El principio que guía a los estadounidenses es la «eficiencia», resaltó Taylor, quien explicó que Washington ya ha evacuado a 111.000 personas desde el 14 de agosto, un día antes de que los talibanes tomaran Kabul después de hacerse con el control de casi todas las provincias afganas.
Solo hoy, 5.000 personas fueron trasladadas a Alemania, Italia y España (a la base de Rota), mientras que otras 3.300 salieron desde Europa a EE. UU.
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