El derrame de aceite de soya ocasionado por el vuelco de un camión cisterna junto al lago Titicaca, en las cercanías de la población fronteriza de Desaguadero y cuyo contenido se deslizó a las aguas, está provocando que las aves silvestres del lugar, empapadas con esa sustancia, no puedan calentarse mediante sus plumas y perezcan de hipotermia, estrés y debilidad.
El plumaje de las aves de esa área lacustre, como ser la choca (Fulica ardesiaca), patos silvestres e inclusive especies de carácter endémico como el zampullín del Titicaca (Rollandia microptera), ejerce una función termorreguladora, es decir controla la temperatura de esas aves, pero al estar bloqueada por el aceite, no pueden entrar en calor y sucumben de frío.
La fundación Aplab (Amor por los Animales Bolivia), indicó que se contabilizaron hasta la fecha más de cien aves muertas, conjuntamente a las registradas por la dirección General de Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente y Aguas (MMAyA), la secretaría de la Madre Tierra de la Gobernación de La Paz, Pofoma (Policía Forestal Medio Ambiental) y Aplab.
El vuelco del camión cisterna que transportaba más de treinta mil litros de aceite de soya perteneciente a la empresa “Girasol S.A.” se produjo el pasado 3 de diciembre en una curva cerrada a pocos minutos de la población de Desaguadero, en el sector de Culata, a una hora y media de El Alto de La Paz.
No hubo víctimas humanas del accidente y ya fue retirado el vehículo al día siguiente, cuando las peores consecuencias recién comenzaban.
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