El obispo emérito de San Cristóbal, Mario Moronta, murió a los 76 años. Fue reconocido por su compromiso social, defensa de la justicia y sus críticas al poder político en Venezuela.

El lunes 4 de agosto de 2025, la Iglesia católica venezolana perdió a una de sus voces más influyentes con la muerte de monseñor Mario del Valle Moronta Rodríguez, obispo emérito de San Cristóbal, a los 76 años de edad. Su partida deja un vacío profundo en la vida pastoral y social del país, donde fue reconocido tanto por su cercanía con los fieles como por su firme compromiso con los valores de justicia, paz y dignidad humana
Trayectoria pastoral
Nacido el 10 de octubre de 1949 en Caracas, Moronta fue ordenado sacerdote en 1978 y posteriormente se desempeñó como obispo auxiliar de Caracas. En 1995 fue nombrado obispo de Los Teques y, en 1999, asumió como obispo de San Cristóbal, diócesis en la que permaneció hasta 2022, cuando pasó a ser emérito.
Durante su ministerio, se destacó por impulsar programas de atención a migrantes, comunidades desfavorecidas y jóvenes, además de promover la formación de laicos comprometidos con el servicio social.
Una voz crítica y comprometida
Moronta fue una figura que trascendió los límites del ámbito religioso. Sus pronunciamientos sobre la situación social, económica y política de Venezuela lo convirtieron en un referente moral para muchos y en un interlocutor incómodo para el poder.
En diversas ocasiones, criticó los abusos de autoridad, la corrupción y las violaciones a los derechos humanos, llamando a los líderes del país a actuar con responsabilidad y respeto por la vida.
Reacciones y homenajes
La Conferencia Episcopal Venezolana expresó “profundo dolor” por su fallecimiento, recordando su “testimonio valiente de fe y compromiso con el pueblo”. El presidente Nicolás Maduro envió sus condolencias a la Iglesia católica, destacando la trayectoria de Moronta, aunque reconociendo que “los caminos nos diferenciaron”.
La misa exequial se realizó el 8 de agosto de 2025 en la Catedral de San Cristóbal, donde cientos de fieles, sacerdotes y autoridades locales rindieron homenaje a su memoria.
Legado
Monseñor Moronta será recordado como un pastor cercano, un líder con profundo sentido social y un defensor incansable de la dignidad humana. Su legado perdurará en las comunidades que acompañó y en las enseñanzas que dejó a la Iglesia venezolana
Noticia en desarrollo: Este artículo será actualizado con nueva información sobre homenajes y reacciones en todo el país.
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