El Kremlin ha rechazado contundentemente este lunes la nueva iniciativa europea para el arreglo en Ucrania, afirmando que la financiación al ejército ucraniano no constituye un plan de paz. «Allí (en Londres) se escucharon declaraciones sobre la necesidad de garantizar con urgencia un mayor nivel de financiación para Ucrania. Eso claramente no es para un plan de paz, sino, seguramente, para la continuación de las acciones militares», declaró Dmitri Peskov, portavoz presidencial ruso, durante su rueda de prensa telefónica diaria.
Peskov se refería a la cumbre informal celebrada este domingo en la capital británica, donde diversos países europeos dieron los primeros pasos para garantizar la seguridad ucraniana en caso de alcanzarse un acuerdo con Rusia que ponga fin al conflicto.
El portavoz del Kremlin destacó que el «Occidente colectivo ha comenzado a perder parcialmente su condición de colectivo» y que se observa una «fragmentación en las posiciones de varios países y grupos de países». Sin embargo, subrayó que persiste «un grupo de países que, más bien, constituyen un ‘partido de guerra’, que declara su disposición a seguir apoyando a Ucrania en términos de apoyar la guerra y garantizar la continuación de las operaciones militares».

Respecto al presidente ucraniano, Peskov fue tajante al señalar que Volodímir Zelenski demostró con su discusión en la Casa Blanca que «no quiere la paz». «Kiev y Zelenski no quieren la paz. Quieren continuar la guerra», afirmó el portavoz ruso, calificando la tensa reunión del viernes entre Zelenski y el presidente estadounidense Donald Trump como un hecho «sin precedentes», que evidenció «lo difícil que será entrar en una trayectoria de arreglo en Ucrania».
«La situación no es fácil para el arreglo ucraniano. Por supuesto, sólo los esfuerzos de Washington y la voluntad de Moscú claramente no serán suficientes», añadió Peskov, sugiriendo que «alguien debe obligar a Zelenski a querer la paz. Si los europeos son capaces, muy bien por ellos».
A pesar de estas tensiones, el Kremlin confirmó que Moscú continuará las negociaciones con Washington iniciadas a mediados de febrero en Riad, con el objetivo de normalizar las relaciones bilaterales entre ambas potencias.