El gobierno de Haití ha declarado el estado de emergencia por 72 horas en Puerto Príncipe y sus alrededores luego de que bandas armadas irrumpieran en la Penitenciaría Nacional de la capital, facilitando la fuga de la mayoría de los aproximadamente 3,800 reclusos. Esta medida también incluye un toque de queda nocturno hasta el próximo miércoles.
La situación en Haití ha empeorado en los últimos años, con pandillas que buscan derrocar al primer ministro Ariel Henry controlando el 80% de Puerto Príncipe. La cárcel, construida originalmente para albergar a unos 700 detenidos, tenía aproximadamente 3,687 presos en febrero pasado, según la ONG Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH).
Los principales sindicatos policiales habían solicitado ayuda militar para reforzar la seguridad de la prisión y evitar la fuga de detenidos considerados de alto perfil, pero los grupos armados lograron ingresar y facilitar la fuga masiva.
La violencia en Haití ha sido generalizada desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021, sin que haya sido reemplazado y sin elecciones desde 2016. El primer ministro Ariel Henry, quien ocupa el cargo sin haber sido votado en las urnas, tenía previsto dimitir el 7 de febrero según un acuerdo elaborado tras la muerte de Moïse, pero eso no sucedió.
A pesar de que las rejas de la cárcel estaban abiertas y la vigilancia era escasa, no todos los detenidos optaron por escapar. Algunos prefirieron permanecer en sus celdas por temor a morir en el fuego cruzado en las calles.
La comunidad internacional, incluido el presidente de Kenia, William Ruto, ha expresado su preocupación por la situación en Haití y se está trabajando en el despliegue de una fuerza de seguridad multinacional liderada por Kenia para ayudar a restablecer el orden en el país.
Le puede interesar: Trump elogia a Milei y avanza en su camino hacia la nominación republicana