Este martes 25 de abril, el Pit-Cnt llevó adelante un paro general de 24 horas por la votación de la reforma de la seguridad social en la Cámara de Diputados.
En el mismo sentido, la central sindical llamó a una movilización frente al Palacio Legislativo.
Tal movilización se desarrolló desde las primeras horas de la tarde.
Además, tuvo lugar un acto en “rechazo a este ajuste fiscal encubierto llamado reforma jubilatoria, que representa el núcleo duro del proyecto de país de avance de la desigualdad”.
Poco antes de las 15:00 horas la gente, los diferentes gremios y sindicatos comenzaron a llegar a la explanada del Parlamento para asistir a la concentración.
A las 17, una hora después de lo previsto empezó la parte oratoria en un estrado armado entre el edificio principal y el anexo del Palacio Legislativo.
En la ocasión, tomaron la palabra:
Amira Fagundez por la federación estudiantil, Sixto Amaro en nombre de la asociación de jubilados y pensionistas, Gustavo Gonzáles por FUCVAM y Sergio Sorammuga por la central sindical de trabajadores.
Por su parte, horas antes, el senador y líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, apuntó contra el paro de 24 horas que encabeza el Pit-Cnt en el día que se vota en la Cámara de Diputados el articulado de la reforma de la seguridad social.
A través de su cuenta de Twitter, el líder cabildante indicó: “Invocando la defensa de los trabajadores les hacen perder su jornal, sabiendo que nada cambiará”
En las antípodas de esa postura, según Marcelo Abdala, presidente del PIT CNT, la reforma no es más que “un ajuste fiscal encubierto”.
“Nació criticando un presunto déficit en el Banco de Previsión Social, pero en vez de mejorar la financiación recorta derechos”, afirmó.
“El PIT-CNT pidió ser atendido para que le explicaran los cambios y ni siquiera nos contestaron. Se está votando a tapa cerrada”, expresó.
“Esta reforma nace sin el apoyo popular y por eso exigimos que se abstengan de votarla”, decía la central en su convocatoria, y agrega que “las y los trabajadores no nos rendimos, apostamos a un gran diálogo social y que esta discusión se postergue. Pero si la aprueban tengan bien claro que contarán con la oposición contundente del movimiento sindical y el movimiento popular todo”.
Cómo se decía antaño: en este asunto hay mucha tela para cortar y va a pasar mucha agua por debajo de ese puente donde ya se vislumbra que los que pagarán los costos, nuevamente será el pueblo a la corta o a la larga.