El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió este viernes al primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, en la Casa Blanca y utilizó la ocasión para presionar sobre el déficit comercial entre ambos países. Estados Unidos registró un déficit de 72 mil millones de dólares en 2023 con Japón. Trump dejó claro que los aranceles son una opción si este desequilibrio no se corrige prontamente.
«No creo que vaya a tener ningún problema en absoluto» para alcanzar un acuerdo equitativo, aseguró Trump durante su encuentro con Ishiba. Sin embargo, Tokio está preocupado por convertirse en blanco de ataques comerciales similares a los dirigidos hacia Canadá o China.
#Empresas | Trump ahora amenaza a Japón con aranceles para equilibrar el déficit comercial de Estados Unidos pic.twitter.com/l3nk2Vm42g
— El Economista (@eleconomista) February 7, 2025
Japón ha sido históricamente un importante inversor extranjero directo en Estados Unidos y planea aumentar sus importaciones de gas natural licuado estadounidense para fortalecer su seguridad energética. Además del comercio bilateral, ambos líderes discutieron temas cruciales como las tensiones regionales impulsadas por China y Corea del Norte.
La relación entre Washington y Tokio también está influenciada por decisiones anteriores como el veto al intento de Nippon Steel por adquirir U.S. Steel bajo la administración Biden. Ahora se busca una inversión más limitada que permita mantener U.S. Steel bajo control estadounidense.
Aunque Trump ha evitado hasta ahora criticar duramente a Japón como lo ha hecho con otros aliados europeos o asiáticos recientemente afectados por disputas comerciales internacionales, esta reunión marca un punto crítico donde tanto las relaciones económicas como las estratégicas están siendo reevaluadas.