Al menos 65 personas fallecieron después de que un terremoto de magnitud 6,8 sacudiese este lunes al mediodía la provincia central china de Sichuan, según el último balance de víctimas ofrecido hoy por los medios oficiales.
El último recuento ofrecido por la agencia estatal Xinhua era de 46 fallecidos, después de que otros medios informaran anteriormente de 21 muertos.
Según el Centro de Redes Sismológicas de China, el seísmo se produjo a las 12.52 hora local (04.52 GMT) del lunes a una profundidad de 16 kilómetros y tuvo su epicentro en el condado de Luding, en la prefectura de Ganzi, situado a unos 200 kilómetros de la capital provincial, Chengdu, de más de 20 millones de habitantes.
Entre los fallecidos, 29 personas murieron en el condado de Luding, mientras que las otras perecieron en el de Shimian, ambos en Sichuan, recoge Xinhua.
Hasta ahora, más de 50.000 personas han sido reubicadas temporalmente en la prefectura de Ganzi y la ciudad de Ya’an.
De acuerdo con la escala utilizada por las autoridades sismológicas de China, un terremoto de magnitud 6 significa que la mayoría de personas afectadas no puede permanecer erguida de forma estable durante el sismo y se pueden producir grietas en las paredes y la caída de tejas y chimeneas.
Tras una inspección preliminar, las autoridades locales informaron de que se ha cortado la comunicación con algunos pueblos de la zona y de que se han registrado deslizamientos de tierra y graves daños en viviendas y carreteras, recogió la cadena estatal CCTV.
Aunque el epicentro se localizó a 39 kilómetros del área central del condado de Luding, hay varios pueblos en un radio de cinco kilómetros alrededor del punto cero, agregó Xinhua.
El Ministerio de Administración de Emergencias elevó el nivel de respuesta de emergencia ante terremotos al segundo más alto, además de movilizar a un grupo de trabajo a la zona para asistir en los trabajos de socorro.